Una lección de vida que nos enseña a todos que nada es imposible cuando prevalecen las ganas y la fuerza de voluntad
La primera y más importante es la victoria de Owen Wright, un nombre que no entraba en la lista de favoritos de nadie pero cuya victoria alegra a todos. Y nos alegra porque, además de ser un buen tipo, su triunfo resulta simbólico.
De hecho supone un retorno, una resurrección (recordad que Owen se lesionó gravemente en Pipe llegando a perder durante meses el sentido del equilibrio y la coordinación, hasta tal punto que tuvo que volver a empezar a entrar al agua con evolutivos y «corchopanes»). Es, por ello, una especie de lección de vida que nos enseña a todos que nada es imposible cuando prevalecen las ganas y la fuerza de voluntad. ¡Bien hecho jabato!
Pese a todo, el backside fluido y crítico de Owen no fue el único. De hecho, el surf a contra mano resultó ser la nota dominante en Snapper (3 de los 4 semifinalistas fueron goofys) y, aunque añoraremos eternamente a Bobby, el de Santa Bárbara tiene un amplio helenco de dignos sucesores: Nat Young, Ace Buchan, Wilko, Wigolly, Owen y, para sorpresa de todos, el rookie Connor O’Leary, que llegó a cuartos con un surf más que sólido y sin errores.
¡Tranquilos, no nos olvidamos del backside de Medina! De hecho fue de lo mejorcito del campeonato dejando claro que este año quiere volver a ganar y lo quiere hacer a base de líneas limpias, críticas y, sobre todo, maduras. ¡Parece que 017 va a estar calentito!
¿Por lo demás? Surf correctísimo pero sin excesiva riqueza de repertorio (salvo Kolohe, que le dio color al asunto a base de rotaciones y «quillas fuera» entre carving y snap) y un ‘Superbank’ que vuelve a dejar el pabellón alto con buenos tubos detrás de la roca (¡10: Zeke Lau!) y paredes eternas sin aburrirnos con Lay days.
En cuanto a las chicas… Ganó la más estilosa y la que mejor leyó las olas: Stephanie Gilmore. La australiana hace un aprovechamiento diferente de las olas respecto a cualquier otra chica del tour, y le da una importancia al estilo que quizás otras no saben ver.
Además hay que mencionar el power y la garra de Carissa, Sally y Tyler Wright. Destacar también, la brillante actuación de la francesa J. Defay (semis) y la americana Lakey Peterson (segunda) y el potencial de la aussie Keely Andrew (cuartos)
¿Habrá, por fin, cambio de nacionalidad en el título de las chicas? 🙂
¡Nos vemos dentro de 10 días en Margaret!