Cuando uno piensa en Jamaica no le suele venir a la cabeza la palabra surf; la realidad es que lo hay, y este pasado invierno Dylan Graves junto a Dane y Tanner Gudasukas se encargaron de desmitificarlo, y ofrecernos lo que se espera de cualquier postal caribeña: aguas cristalinas, buen rollo y olas sorprendentemente buenas.