Ya no queda nada para que Snapper dé el pistoletazo de salida a una nueva temporada del Tour (el plazo de espera del contest comienza el día 14 de este mes) y una de las noticas del año es que volveremos ver con la lycra puesta a dos de los grandes: Mick Fanning y Owen Wright gracias a que ha aceptado el wildcard que le ha concedido la WSL.
Para quienes no lo recordéis, Owen estuvo fuera todo el año pasado debido a una grave lesión sufrida en Pipe que le obligó a empezar casi de cero ya que, tras recibir un golpe en la cabeza, perdió la noción del equilibrio y la coordinación durante varios meses. Afortunadamente el australiano fue recuperando poco a poco su estado de forma y ha demostrado estar casi al 100% en el pasado Australian Open, el primer campeonato serio al que se apunta desde el trágico accidente.
Por su parte, Fanning decidió tomarse un año sabático tras la presión a la que se vio sometido en 2015, el año en que padeció su famoso ataque de tiburón durante las semis en J-Bay (contra Julian) y, sobre todo, la durísima pérdida de su hermano mientras se jugaba el título en Hawai. Título que se acabaría llevando Adriano in extremis.
«2015 fue un año difícil. Me pasaron muchas cosas en mi vida personal. Me sentía agotado. Afortunadamente, estaba en una posición para alejarme del Tour y tener algo de tiempo para mí. Terminé haciendo algunos eventos y clasificándome, lo cual fue genial para que el wildcard fuera para Bede Durbidge o mi compañero de equipo Owen Wright. Ahora voy a entrar en 2017 en el puesto 18, que será un cambio para mí. » Mick Fanning
Hay quienes opinan que los wildcards deberían ser solamente concedidos a los surfistas que sufren algún tipo de lesión o contingencia accidental que les aleja de la competición de manera prolongada e involuntaria. Nosotros creemos que alguien como Fanning, aunque finalmente no haya ha tenido que hacer uso de ello, sí tenía derecho a ser premiado con esta plaza de cortesía dada su impecable trayectoria y contribución al CT, al igual que Slater se viera recompensado en su día cuando Andy le despertó de su letargo.
Sea como sea, creemos que todo el mundo se alegrará de tener de vuelta a estos dos gigantes dado su carisma y su talento competitivo. Al fin y al cabo, tanto Owen como Mick, son dos nombres a tener en cuenta en cualquier prueba gracias a esa línea y esa fluidez que les hace únicos. Son además, maestros del estilo y la velocidad y, por encima de todo, auténticos guerreros que siempre lo dan todo y jamás pierden las formas.
Por vosotros. Por nosotros… Chin-Chin amigos. ¡Bienvenidos de nuevo!