El número de tormentas atlánticas con magnitud similar al Huracán Katrina, que devastó la Costa del Golfo de Estados Unidos en 2005, podría aumentar considerablemente este siglo, según se anunció el lunes pasado tras conocerse los resultados de un estudio realizado recientemente.
Se ha estudiado mucho la relación entre las temperaturas cálidas de la superficie del mar y las tormentas ciclónicas en el Océano Atlántico, pero el nuevo estudio intenta aclarar cuantos huracanes de los más dañinos pueden resultar también del calentamiento del aire.
Las tormentas más extremas son altamente sensibles a los cambios de temperatura, y el número de huracanes de la misma intensidad del Katrina podría duplicarse debido al incremento de la temperatura global que viene ocurriendo desde el siglo pasado. Se calcula que la cantidad de huracanes podría duplicarse por cada grado en el aumento de temperatura, y ya se habla de que las temperaturas medias podrían aumentar entre 2º y 6ºC a finales de siglo.