Este pasado fin de semana el litoral levantino sufrió las inclemencias de un dantesco frente de lluvia y viento que lo dejó todo patas arriba. Alerta roja, carreteras cortadas, colegios cerrados y numerosas riadas acapararon los medios de comunicación durante varias jornadas. Conforme pasaban los dias el frente fue perdiendo fuerza dejando un mar mediano pero bastante ordenado en la costa de Alicante. Eso sí, con constantes cambios de direccion y velocidad del viento. Como es habitual en la zona, fue cuestión de paciencia encontrar el lugar ideal para la sesión.