Desde que el surf pasó a ser ese deporte elitista marcado por la imagen y el dinero todo ha cambiado. No aparecen nuevos estilos dentro de la élite, cada vez más los surfistas parecen copias entre ellos. Todos parecen cortados por el mismo patrón y encima desde la WSL o desde las marcas más relevantes no se valora o promueve otro tipo de estilo. Todo ello hace imposible que no aparezcan nuevos iconos del surf, gente con ideas innovadoras y rompedoras. Los nuevos vídeos nos atraen la mayoría de las veces por las olas que aparecen más que por la manera de cómo se surfean.
Es cierto que desde determinadas marcas se está promoviendo la aparición de nuevas figuras dentro del surf y algunos surfistas como Mikey February o Mason Ho pueden seguir mostrando su gran estilo sin necesidad de tener que competir con nadie, pero cuánto pierde la WSL sin ellos.

Y es que ¿que es el surf sin el estilo, sin el toque personal que tenemos cada uno al coger una ola?. Querer surfear como la élite sin ser la élite es imposible, comprar tablas de 700€ como si fuera el instrumento para poder surfear como el mejor es un error. Es posible que en vez de esa tabla perfecta que lleva tu surfista favorito necesites una con más volumen o con dos quillas en vez de tres para poder disfrutar más. Esa manera de disfrutar se acabará traduciendo en tu estilo. Que aparezcan cada vez más tablas con distintas formas y modelos en el pico no es algo casual. Muchos de los surfistas están empezando a comprobar que la solución a su hastío con el surf pasaba por su tabla, o por su actitud en el agua. No todo es intentar coger la mejor ola del día si no aprovechar y disfrutar de la mejor manera la ola que puedes coger, intentar expresarte en ella de la manera más personal.

La búsqueda del estilo es continua, es lo que hace seguir, avanzar y conocer nuevas formas de leer el mar y las olas.

Como decía el gran rob machado “style it is basically everything”