Ante la oleada de mensajes que está colgando la FeSurf me doy cuenta del egoísmo arraigado en nuestro deporte. La realidad es que muchos de estos mensajes claman contra la imposibilidad de coger el coche para ir a una playa cercana a hacer un deporte como es el surf.
Poniéndonos un poco en contexto. Si alguien repasa las fases sabrá que a partir de la denominada “fase 1” se permitirá un poco más la movilidad dentro de los municipios. Para que esa fase llegue seguramente quede una semana, ya que en la mayoría de las localidades donde se puede practicar nuestro deporte se encuentran en una muy buena posición, las tasas de contagio y muertes son las más bajas de España.
Añadimos a esto el parte que nos espera estos días, un parte nefasto, ni medio metro vamos a poder rascar.
Ahora aparecen una gran cantidad de héroes surferos que nos quieren hacer entender que lo único importante en la vida es coger una ola (de 20 cm si me apuras). No se paran a pensar que las consecuencias de que quieran irse a un lugar apartado a coger una ola puede ser enorme. Muchas veces oímos hablar que el surf no solo es un deporte, es una cultura que va mucho más allá de coger una simple ola.
A todos nos encanta y nos gustaría incluso más poder ir al agua sin limitaciones, al pico ese que nadie conoce y tanto nos gusta. Por desgracia y como se lleva observando desde hace algún tiempo, toda esa filosofía que rodeaba al surf como una manera de vida relajada y sobretodo generosa ha desaparecido.
Intentando ver la imagen que algunos intentan proyectar sobre nosotros como surfistas me da aún más vergüenza. Resulta que ahora todos somos adictos al mar y amantes de la naturaleza y no concebimos otra cosa, pero la triste realidad es que llevas todo el invierno en casa porque hace frío.
Es un poco ridículo pensar que nosotros estemos en la pelea de que no me dejen surfear una o dos semanas viendo la cantidad de gente que está sufriendo este virus y que lo va a seguir sufriendo de una u otra manera.
Piensa en todos esos baños que no te diste por pereza y ahora piensa que un mínimo desliz puede significar un gran error. Todos nos morimos de ganas por coger una ola, por estar en el agua pero si realmente sigues pensando que el surf es tan sólo la mera práctica de un deporte, es que no has entendido nada.
Tu, ¿Qué opinas? Puedes dejarnos un comentario aquí abajo, estaremos encantados de leerte 🙂
8 comentarios
Totalmente de acuerdo… un sin sentido pero no sólo de la comunidad surfera… sino del pais entero. Pero el Surf… se ha convertido en una moda… esperemos que pase… y se queden lo que de verdad buscan la naturaleza, la vida sana y el disfrutar.
Salud y Olas!
Desgraciadamente el surf se ha convertido desde hace años en una moda. En las playas ya no reina el respeto, ya no hay admiración sólo odio y localismo. He visto muros de locales torpes en el pico para impedir surfear a visitantes más experimentados, he visto peleas, he visto incultura y poco respeto. No podemos esperar más de la masa de gente que hace surf que no surfistas.
Siempre nos quedarán esos mayores con sus longs con ese estilo envidiable, esos niños k surfeando mejor que tu te animan desde el pico con su incombustible sonrisa, esos pros sin patrocinio que te Dan consejos, esas salteadas solucionadas con un nopazanah cohone y una sonrisa, esos bajíos ocultos reductos de cierta paz, en definitiva, siempre nos quedará el surf de verdad.
Ole ole y ole compañero …….ni respeto ni valores ni culturas que para mi tener cultura es la madre del respeto ……..pero que nos vamos a esperar del ser humano de hoy día yo no espero nada ….respeto y valores que le enseño a mi hija para que sea diferente y o única referente a los de mas
Muy sensato, muy de acuerdo, y muy entristecido porque en mi opinión de esta crisis no saldremos mejores, creo que saldremos más egoístas. Me recuerda al niño pequeño que tiene todo pero no quiere nada y cuando no lo tiene lo quiere todo. Me ha gustado el párrafo de todos esos baños que no te diste por pereza, por pereza se nos va la vida cuando la vida es un regalo que se acaba, antes o después pero se acaba.
Un aplauso para éste artículo, totalmente de acuerdo. Incluso me atrevo a decir que hay magníficos surfistas que no han cogido en su vida una ola. Desgraciadamente son los que hacen surf pero no son surfistas los que más daño hacen a este movimiento.
Estoy totalmente de acuerdo a todo lo que dices …..soy buguero desde niño vivo en las palmas de gran canaria y vivo a una zapatilla del agua …..sin embargo eso no quiere decir que me tire a darme un baño (aunque las condiciones sean óptimas para ello)el mar no se va ……..la vida si ……la naturaleza sigue su camino mientras nosotros dependemos de cada día de la supervivencia… Y lo que están haciendo en mi ciudad(digo la mía por que es de la única que tengo constancia) es de autentica hipocresía de mil bañistas con tablas,te puedo asegurar que 50 son como nostros los demás bueno …..mejor me lo ahorro ……pero saben que …….espero que nos vuelvan a encerrar por que esto no se trata de un juego se trata de LA misma supervivencia del ser humano …….lastima de esos cerebros que luego te hablan como si tubieran razón ……en fin …….yo me quedó viendo las olas desde mi terraza …….abrazos surferos ……
te gusta mas el invierno o el verano? con la respuesta a esta pregunta se puede fácilmente deducir si alguien quiere realmente este deporte o menos…..
El ser humano en situaciones trágicas como la que estamos viviendo tiene dos posibilidades : -La primera es hacer examen de conciencia y tratar de mejorar como persona, siendo honesto, honorable a la vez que solidario con los demás y con la situación, intentando así mejorar dicha tragedia, es decir, aplicando ese esfuerzo físico y mental, sacrificándose un tiempo para evitar que esto continúe e inevitablemente mate a más personas, razón más que evidente, la segunda opción, llena de soberbia y egoísmo, sacando lo peor de uno siendo insolidario y aquí lo que importa es uno mismo. La diferencia entre las dos opciones es lo que en contextos éticos y morales se denominan el bien y el mal, lo correcto y lo incorrecto. Los que practican la segunda opción a pesar de salir airosos con sus artimañas y «escaqueos», más tarde o más temprano caen por su propio peso, sus conciencias siempre pesan»porque el que nace lechón, muere cochino». Te daré gracias Señor cuando vuelva a sentir tu fuerza con las olas en el mar. AMÉN.