El quiver de Hodei Collazo
El quiver de un surfista es su mayor tesoro y secreto. Que está claro que las tablas que uno tiene se tienen que adecuar a tu condición física, nivel de surf y estado de las olas; pero todo surfista tiene un vicio secreto y eso vamos a descubrir.
¡Buenas Hodei! Antes de nada, nos gustaría saber qué tal todo y cómo estás viviendo este inicio de otoño.
¡Muy buenas! Pues está siendo un otoño un poco raro con el tema del COVID-19. Por mi parte, estoy intentando hacer vida lo más normal posible. Continúo trabajando e intentando surfear lo máximo que puedo.
Aunque para nosotros Hodei Collazo siempre es sinónimo de surf ‘top’, lo cierto es que llevas unos años algo más desligado del mundo de la competición o los reportajes. ¿Cómo ha sido esa transición de surfista profesional, constantemente viajando y con la lycra puesta, a tu estado actual?
A decir verdad ha sido una transición cómoda. Empezó a merodear por mi cabeza la decisión de dejar de competir a principios del año 2016, pero no se lo dije a nadie hasta que pasaron unos cuantos meses. Ese año me lo tomé con calma e intenté disfrutar lo máximo posible del que iba a ser mi último año en el mundo de la competición y freesurf.
Viajé a Australia, Tahiti, Japón y Martinica, pero no fue hasta final de año cuando salía de competir en cuartos de final en Pantín cuando me dije a mi mismo: Ya está. Supe que era el momento de dejarlo. Siempre pensé que yo decidiría cuándo me quería retirar y no que la competición o los resultados me forzaran a ello. Después de ese campeonato iba en el puesto 70 dentro del WQS y pensé que había llegado el momento.
Cuando volví a casa hablé con Adur Letamendia (Pukas) y le comenté mi intención de dejar de competir y cómo veía la posibilidad de seguir ligado a la empresa de otra manera. Siempre me he sentido muy cercano a la familia Pukas, y había pasado muchas horas en la fábrica de tablas (Olatu), hablando con los shapers, con los glasers, en general con la gente del taller, y le dije que me encantaría trabajar con ellos. Después de unos meses llegamos a un acuerdo y a final de año me introduje en el equipo. Siempre estaré agradecido a la familia Pukas y sobre todo a Adur y Jaime Azpiroz (Olatu) por darme esta oportunidad.
Pukas es un nombre al que estás personalmente muy ligado desde siempre. Comenzaste siendo rider de la marca y actualmente formas parte de su plantilla.
Una vez más, ¿cómo ha sido ese paso de ‘pro’ a ‘currela’ y en qué consiste tu labor?
Cuando tomé la decisión de dejar de competir mi intención era dejarlo al 100% pero Adur y Jaime me propusieron darle una vuelta a mi labor en la empresa y poder compaginar así las dos formas de vida (hablando en otro contexto, claro). El 90% del tiempo estaría en la oficina introduciendo pedidos, aconsejando a la gente del team, a clientes que necesitaran ayuda a la hora de hacer un pedido, pero a la vez querían que siguiese compitiendo a nivel Europeo de tal manera que pudiera ser el enlace entre el competidor y Olatu. De esta manera podrían hacer el pedido a través de mí, resultando más sencillo así aconsejarles con los modelos que tenemos en el taller y ver cuál de ellos les iría mejor a cada uno. Con todo ello hemos podido lograr hacer un mejor seguimiento de los resultados, que es importantísimo. Yo les insisto en que me digan lo malo para poder mejorar y de esta manera transmitirlo en el taller y así seguir mejorando.
Desde principios de este año a parte de tratar con los competidores también soy el ‘’customer service’’ de Olatu y ‘’tester de nuevas tecnologías’’ en lo que a material de tablas se refiere. Estoy en contacto constante con todas las tiendas con las que trabajamos en Europa y sus representantes. La verdad que disfruto mucho con mi trabajo y estoy aprendiendo mucho. Me siento muy afortunado.
En la última década el mercado de tablas y accesorios técnicos ha cambiado –y aumentado- exponencialmente. Ahora hay infinidad de formas, materiales, tipos de quillas… E incluso las marcas incorporan regularmente nuevos modelos a sus catálogos.
¿Al margen del disfrute, hasta qué punto todos estos factores son capaces de incrementar el nivel de un surfista medio? Por contra, ¿crees que son aún más determinantes cuando hablamos de surf de alto nivel?
Buena pregunta, ahora mismo tenemos tanta información que nos llega desde páginas web, redes sociales, entrenadores, campeonatos, etc., que si se usa de una mala forma esa información puede ser contraproducente para el surfista, tenga nivel bajo, medio o esté en la élite.
Recuerdo una anécdota con Matt Biolos (shaper de Lost) mientras tomábamos una caña en el malecón de Zarautz. Estábamos viendo a la gente surfear cuando me dijo: “mira el nivel de esta gente”. Había unas 20 personas en el agua, tenían nivel medio-bajo y todos llevaban tablas pequeñas, estrechas y con poco volumen. Les costaba coger las olas y cuando las cogían iban lentos y se les clavaba el canto cada dos por tres. Me miró y me dijo: “Imagina cómo cambiaría la perspectiva de esta gente si surfease con un modelo y medidas que fueran a corde a su nivel de surf. Verían la luz. Surfearían el doble de olas y disfrutarían mucho más”.
Una frase que caracteriza a Matt es: “el foam es tu amigo, no tengas miedo de él”. Esa frase se me ha quedado grabada en la cabeza y tiene mucha razón. Hay que mostrar a la gente lo importante que es que alguien te aconseje bien. No a todo el mundo le tiene por qué ir bien el mismo tipo de tabla. Hay muchos modelos para elegir y según el nivel de cada uno le irá bien uno u otro. Es lo bonito del surf. Es muy importante que la persona que te aconseje conozca tu nivel, el tipo de olas que quieres surfear, y el estilo que tienes, es decir, si eres agresivo en la pisada, etc.. Cuanta más información le des mejor te podrá aconsejar.
NB2 5’6x19x2 5/16
DARKER 5’10×18 1/2×2 5/16
Por cierto, siguiendo con el asunto de lo rápido que evoluciona el mundo del shape, ¿en qué aspectos generales ha cambiado tu quiver de diario con respecto al tipo de tablas que usabas cuando competías? ¿Dirías que en la actualidad es más fácil acceder a un equipamiento óptimo y 100% personalizado o, muchas veces, la sobreinformación acaba jugando en nuestra contra y nos lía con tantas opciones?
Mi quiver ha cambiado bastante en los últimos años. Competir en el circuito mundial exige tener muchas tablas. Tanto es así que solía tener entre 30-40 tablas al año. Usaba tecnología EPOXY para condiciones de olas pequeñas con poca fuerza, otras diferentes para olas del día a día y otras tantas para cuando las olas tenían más fuerza como es el caso de Francia, Mundaka y Lanzarote, además de un buen quiver de guns para cuando íbamos Hawaii.
A día de hoy mi quiver ha cambiado al completo. Tengo 5 tablas muy diferentes: entre ellas un longboard, una “patata” de EPOXY para cuando no hay olas, una para todos los días, otra para tubos y un gun (para olas grandes).
Hoy en día hay mucha información, podrías estar horas viendo modelos de tablas. Como he dicho antes si te aconsejan bien no tiene por qué ser un problema.
Está claro que un equipo apropiado, un buen asesoramiento y una grandísima dosis de esfuerzo y perseverancia son los cimientos de todo gran surfista. Pero, además de todo esto, ¿qué hace falta para despuntar realmente o incluso llegar a lo más alto?
Hay muchos factores que podrían influir, desde el talento, el trabajo diario, el equipamiento, las personas que están a tu alrededor, etc., pero hay una cosa que me parece, no sé si la más importante, pero sí una de las que más peso tienen que es lo mental. Creo que es muy importante estar fuerte psicológicamente, creértelo y ser muy exigente con uno mismo. Mientras haces el circuito no paras de viajar, hay días que estás muy bien, feliz y ves que todo te sale bien pero hay otros momentos en que es justo lo contrario y es ahí cuando tienes que sacar lo mejor de ti y confiar en que puedes superarlo.
¿Qué te han enseñado todos tus años como surfista profesional?
Me ha enseñado tantas cosas…, desde convivir con amigos, aprender idiomas, disfrutar de diferentes culturas, gestionar la presión… sería difícil hacer una lista.
Imaginamos que cada viaje, cada derrota o victoria, cada compañero o, simplemente, ciertas situaciones ‘críticas’, habrán supuesto para ti experiencias determinantes a nivel personal.
En el surf un día estás en una final y el día siguiente has perdido en la primera manga. Ni un día eres el mejor ni el día siguiente el peor. Hay que aprender de las victorias pero sobre todo ser crítico y aprender de las derrotas.
En mi primer año haciendo el circuito, perdí en 5 o 6 campeonatos seguidos, llegué a casa y les dije a mis padres que lo dejaba. La semana siguiente había un campeonato importante en Escocia de 6 estrellas, al que fui con mi padre, Pablo Gutierrez y Jonathan Gonzalez. Una vez allí, yo pensaba que iríamos a la playa del campeonato directamente a entrenar porque no estaba en mi mejor momento, pero mi padre me dijo que no, que ya habría tiempo para eso. En lugar de ello, alquilamos un coche y fuimos de turismo 3 días por el país antes de volver sitio del campeonato. Llegamos sólo un día antes, habiendo surfeado una única vez antes de la primera manga y terminé quedando 5º en el campeonato. Fue el mejor resultado de mi vida hasta ese día.
Después del campeonato mi padre me dijo que no era problema de surf sino mental, que necesitaba desconectar del surf durante unos días para que me encontrase a mi mismo. A partir de ese día me fui conociendo cada vez mejor y me di cuenta de la importancia de saber gestionarse uno mismo.
Hemos hablado de tu vínculo a Pukas, pero realmente siempre has mantenido los mismos sponsors. Actualmente es raro encontrarse con ese tipo de relaciones marca-surfer a un nivel tan dilatado o profundo. ¿Qué supone para ti ese tipo de vínculo (en lo personal y en lo deportivo) y qué opinas de la escena actual, marcada por las idas y las venidas e incluso por las rescisiones de contrato inesperadas?
Me considero una persona afortunada en ese aspecto. Tengo sponsors desde muy pequeño y no he tenido que moverme de un lado para otro. He estado sponsorizado por Pukas durante más de 15 años, 13 por Billabong, 12 por Vans y todavía tengo una relación muy estrecha con todos ellos que va mas allá de lo estrictamente profesional. Estaré agradecido de por vida por todo lo que me han dado.
Ahora nos toca vivir una época nueva, con contratos más cortos y un futuro incierto. Veremos que nos depara el año 2021.
BABY SWALLOW 6’0x18 1/2x 2 5/16
PUKAS SPICY XXL 8’4×20.13×2.13
Al margen de lo rápido que cambia el mundo, este 2020 ha estado marcado por la irrupción del COVID, que lo ha desbarajustado absolutamente todo y a todos los niveles.
Lo primero, ¿qué consecuencias crees que puede acarrear en nuestro sector, a nivel comercial de marcas e industria?
Lo segundo, ¿crees que en lo deportivo puede marcar una nueva manera de entender el surf profesional, la competición y los patrocinios? ¿Hacia dónde dirías que van los tiros en ambos aspectos?
Durante el confinamiento de marzo, pensé que las playas estarían vacías y que la gente no invertiría en material de surf y para mi sorpresa ha sido todo lo contrario. No había visto a tanta gente surfeando en mi vida. Daba igual con quién hablases que era el comentario del verano. Hasta el momento el sector de tablas ha ido bien, pero veo una incertidumbre muy grande con lo que pueda pasar en un periodo a medio-corto plazo. Creo que las marcas no invertirán mucho e intentaran sobrevivir hasta que todo esto pase.
Y sobre la segunda pregunta, veremos qué pasa con los campeonatos. Quizá intentarán dar mucho más enfoque al LIVE, hacerlo más ameno, no sé. En cuanto a los patrocinadores, no creo que inviertan mucho, como he dicho antes intentarán sobrevivir con contratos cortos e ir día a día.
Volviendo a un tema más amable… Pese a que ahora viajes menos o tengas que compaginarlo con horarios y obligaciones laborales, ¿en qué medida el surf sigue formando parte de tu día a día y qué aspectos son los que más te motivan a seguir entrando al agua con tanta pasión? ¿Algún proyecto –a nivel de surf- de cara al futuro?
Obviamente ahora surfeo menos que antes aunque intento hacerlo lo máximo que puedo. Por suerte en la oficina tengo un horario que me permite surfear por la mañana antes de ir a trabajar y quitando los 3 meses de invierno (por el cambio de horario y las pocas horas de luz) también puedo hacerlo de tarde durante casi todo el año. Hay semanas que surfeo casi todos los días y otras ni una, depende también de las condiciones y la motivada que lleve. Últimamente estoy disfrutando mucho surfeando con el tablón, me lo paso como un niño pequeño. Tengo tanto que mejorar que para mí es un plus.
Por ahora no tengo ningún viaje-proyecto previsto. Cuando pase todo esto me gustaría hacer algún viaje con La Fantasía (mi grupo de amigos).
LONGBOARD 9’6 x23x3
Los nombres de tu generación, tú junto a Aritz, Gony y Jonathan, son los que más alegrías nos han dado a nuestro surf nacional. ¿Qué ocurre, por qué no estamos viendo un relevo generacional igual de sólido? ¿Qué nos falta?
Junto con Eneko Acero y Pablo Gutierrez me has nombrado los mejores surfistas de este país y todos casi de las misma generación. Sería muy injusto por nuestra parte exigirles a los jóvenes de ahora ser un Aritz Aramburu o un Jonathan Gonzalez porque gente como ellos sale 1 cada 40 años. Lo que sí pueden hacer los chavales es aprender de ellos y verles como una inspiración de cómo hay que hacer las cosas.
Volviendo nuestra mirada al futuro, ¿algún viaje en mente? ¿Nuevas metas que perseguir? Pese a tu gran palmarés, ¡estamos seguros de que a Hodei Collazo aún le quedan muchas cosas por hacer en el mundo del surf! 😉
Ahora mismo estoy muy centrado en el trabajo y surfear por casa que tenemos muy buenas olas. Si sale algún viaje exprés estaré más que listo.
Bueno Hodei, muchas gracias por dedicarnos este rato. Ha sido un auténtico placer.
Ya sabes que Margruesa es tu casa, así que… ¡Esperamos tenerte pronto de vuelta por aquí!
El placer es mío, me he sentido un junior. ¡Hacía mucho que no me hacían una entrevista!
Eskerrik asko,