Y el caso es que cuando pensamos en la WSL, lo primero que se nos viene a la cabeza son los ‘pros’. ¡Qué guay ser pro! ¡¡Quién pudiera!! Menuda vida se pegan, todo el día viajando, pillando olas perfectas… ¡Una vida de ensueño con la que la mayoría nos conformamos en ver a través de Instagram!
¿En serio lo creéis así?
La realidad cotidiana del Tour ofrece otra cara mucho menos bonita que padece estrés, nervios, jet lag, agotamiento muscular, bloqueo mental… La mayoría de los competidores ven su futuro pendiente de un hilo. Bueno, en realidad de pasar manga, que viene a ser algo tan delicado como un cabello a punto de desprenderse. Y es que para la mayoría de los ‘CTs’ la vida dista mucho de ser un sueño porque ni sus sueldos son tan altos, ni las increíbles aventuras van a darles de comer en un futuro próximo. Sólo la victoria o la trayectoria de unos pocos como JJF, Medina, Fanning, Kelly o Toledo hacen que esta vida sea un auténtico sueño.
Bueno, en realidad sí hay una persona en la WSL que está viviendo un auténtico sueño. De hecho, esta persona posee el mejor trabajo del mundo. Me refiero a su icónico comentarista: Joe Turpel.
Un tipo que viaja y surfea en los mismos sitios que los pros sin padecer su estrés competitivo y que, además, puede tomarse unas cañas al caer el sol. Un tipo que no se vuelve loco eligiendo quivers, ni entrando en spots infestados de tiburones, ni cagándose en los pantalones cuando Pipe, Teahupoo o The Box rugen a lo lejos. Es más, nuestro querido Joe se pasa los días en una placentera salita con calefacción o aire acondicionado, con su cafecito y su butaca acolchada sumada a una ronda de invitados con los que suele dar gusto conversar.
El tío se levanta y su único cometido es ver el espectáculo comentando la jugada, algo que a la mayoría nos supone un planazo frustrado cuando lo hay que compaginar con el curro de la oficina, los estudios o cambiar pañales.
Algún avispado me podría decir que Strider, el tipo con pinta de guiri que comenta desde el agua, está a su misma altura porque incluso le dejan coger alguna ola en El Rancho.
¡Nada más lejos! El pobre hombre se pasa embutido en neopreno más horas que un monitor de surf con doble hipoteca, por eso se gasta medio sueldo en polvos de talco para ciertas zonas especialmente sensibles.
Nah, lo mires como lo mires, el gran Turpel, el auténtico niño mimado de la WSL, es el verdadero Jeep Leader en solitario.
…Y pese a todo, Joe es como Taj o Dane o Mick: ¡le cae bien a todo el mundo!
¿Qué me decís de esa vocecita nasal, aterciopelada, sedante… Que a la mayoría nos sirve como nana durante los eventos que cuadran de noche?
¡Ay, Joe! ¿Qué haríamos sin ti? Y tú, a cambio, sólo tienes que ponerte camisas de ‘Beach Boy’ y mantener un corte de pelo noventero, de casting en ‘Le llaman Bodhi’.
Por eso, chavales en proceso de formación profesional… ¿Ser pro? ¿Ser coach? ¿Ser shaper ‘high performance’? ¡¡Dejaros de hostias!! Sed listos, trabajad la dicción y aspirad a lo más alto: trabajar calentitos y sin el estrés de depender de un cronómetro, un parón de mar o jugarte los garbanzos contra un malabarista carioca.
