Neil Dana era su compañero de piso en la Universidad de San Diego, y fue de gran ayuda para que Woodman sacase adelante su proyecto empresarial. Por aquel entonces accedió a compartir el 10% de cualquier ingreso que recibiera de la venta de acciones De GoPro. Woodman ha visto crecer su fortuna en 229 millones dólares esta semana, así que cumpliendo su palabra, ha tenido que hacer un ingreso de casi 2,3 millones de dólares a Dana.

Según parece Woodman se negó a recibir capital extranjero en el momento en el que trató de poner en marcha la empresa, para luego ser capaz de maximizar los beneficios, una estrategia que resultó a todas luces correcta, convirtiendo a GoPro en una de las empresas más rentables del mundo.

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