La isla le dio la bienvenida con olas bien divertidas, muchos capuccinos, y demasiados kilómetros de coche (esta vez el Corsa se quedó en Roma), pero con la sorpresa de contar con dos surferos de Zarautz, Alex Iriondo, e Indar Unanue, y por suùesto con la compañía del romano por antonomasia,Roberto D'amico