El viernes al atardecer se celebró la final femenina. La llegada de la noche no impidió disfrutar de una gran final y en cuanto fue necesario los grandes focos iluminaron el agua para acabar dando la victoria a Ambre Victoire. Aunque la previsión meteorológica para el fin de semana amenazaba con tener que cancelar algunas actividades, finalmente el sol acabó desplazando todo atisbo de temporal y se convirtió en el gran protagonista. De igual modo, el fin de semana trajo consigo a más asistentes con ganas de disfrutar de todas las actividades del festival y fueron muchos los que visitaron la shaping room, se tatuaron, visitaron la exposición de fotografía, aprovecharon para cortarse el pelo, acudieron a los stands de marcas locales de artistas independientes o disfrutaron de la pintura en directo. Y si acaso el hambre hacía acto de presencia, podían hacerse con deliciosos gofres con forma de suela de zapatilla.