Lo mejor que le puede pasar a un chaval al que le encanta surfear y está preparándose para algún día dar el salto a profesional, es que durante las vacaciones de navidad no paren de entrar olas acompañadas de viento offshore todo el día. Es lo que le ha pasado a Adrián, y por supuesto ha dado buena cuenta de ello en Meñakoz, Mundaka, Ereaga, Bakio, et.c..