Te mientes mucho cuando se trata de tu surf. Seguro que alguna vez has dicho alguna de estas:
esta tabla no es la buena, la que he dejado en casa iría mejor
este traje ya está muy cascado y paso frío
O bien te has creído una de estas:
he pillado bastante grande (y en realidad eran olas por el hombro)
he hecho un buen giro (al mismo nivel que desde hace 2 años)
Voy a dejar que sigas creyéndote estas mentiras.Pero voy a dejar que sigas con lo de: no surfeo suficiente, ojalá pudiera entrar más al agua. La realidad es que podrías pasar más días en el agua de los que crees si le pones más ganas..
Mis amigos dirán que soy el motivado del grupo, que entro cuando apenas hay olas y que entro cuando las condiciones no son ideales. Pero la realidad es que al final surfeo más días que ellos. No será que tienen envidia porque ellos pasan su tiempo libre en el gimnasio o paseando el dedo en Instagram?
Sólo hay 2 cosas por las que te compadezco de no poder entrar a surfear: vivir lejos de la playa y obligaciones familiares. El resto, son excusas. Si, tu trabajo opresor también.
Te presento 5 pilares fundamentales sobre los que apoyo mi teoría de surfear todos los días (o siempre que tienes oportunidad).
La regla de las 3 olas.
Las sesiones no se miden por los tubos que te pegas, ni por los aéreos que casi planchas. No eres Felipe Toledo ni Jordy Smith, se realista.
3 olas cuentan como una sesión. No necesitas más que 3 olas para que ese duro día en la oficina se te vaya de la cabeza. Esta regla de oro viene de Dale Webster, un loco del coco que ha surfeado todos los santos días durante 40 años seguidos.
No seas optimista, se realista.
Todos hemos experimentado el bajón de no encontrarte lo que daban las previsiones.
Esto es justo lo te va a separar del resto, no te emociones con lo que dan en los partes.
Mi abuelo solía decir: no te hagas ilusiones o te saldrán cagallones. Acepta lo que tienes delante y entra aunque esté peor de lo que esperabas. Prefieres volver a casa con el traje seco y menos gasolina en el depósito?
Adora al cronómetro.
Hay días en los que te cuadra día libre y condiciones perfectas. Hay días en los que sólo tienes 1 hora de baño. Si eres de los que tienes más de los primeros que de los segundos, enhorabuena! La mayoría de los humanos no tenemos tanta suerte.
Los videos de surf y de instagram te venden que el surf es conducir una hora hasta el pico perfecto. Pero surfear en la playa cercana a la oficina durante 45 minutos te va a poner una buena sonrisa ese miércoles en que tu jefe está pesado.
Acostúmbrate a surfear con el cronómetro.
Ten un quiver divertido.
No me refiero a que tengas la tabla más vendida de DHD o de Lost, sino una tabla divertida. Un fish, un twin, una Hypto Krypto… Lo que más te mole. Pero cuando estamos hablando de surfear todos los días, no se trata de siempre usar la tabla de altas prestaciones y hacer todos los giros sacando el máximo de agua. Un poco de variedad te dará el empujón para meterte ese día en el que el modelo réplica de Julian Wilson no.
Date un premio.
Hay días en los que las condiciones son realmente malas, hace mucho frío, tu traje está mojado, ya llevas 40 minutos mirando playas, tu cabeza no deja de decirte que tienes cosas mejores que hacer.
Estos son los días más importantes para surfear. Justo cuando empiezas a arrepentirte haberte escapado a la playa es cuando has de entrar.
Si no es suficiente para convencerte el hecho de que hayas ido a la playa, hazlo por esa cerveza de después, esa merienda del horno, esa sopa caliente. Lo que sea que haga esas 3 olas que cuenten un poco más.
Ese baño de mierda siempre vale la pena, o no?
2 comentarios
no te hagas ilusiones o te saldrán cagallones. jajjaj ,,lapidaria pero real !!!
Totalmente deacuetdo