El pasado domingo en Mavericks
Primer mar serio de la temporada en las costas californianas y Mavericks regaló un baño de lo serios, de los de pleno invierno. Una vez más Jamie Mitchell destacó sobre el resto
Primer mar serio de la temporada en las costas californianas y Mavericks regaló un baño de lo serios, de los de pleno invierno. Una vez más Jamie Mitchell destacó sobre el resto
Asher Pacey y amigos disfrutando de la vida australiana con variedad de formas y volúmenes.
Futuro WCT y toda una estrella desde hace años. Un fenómeno comparable al de Jeremy Flores allá por el año 2000. La triunfada que se pegó en Nias junto a Aritz e Indar es de las que hacen historia.
Desde joven ya despuntaba con sus aéreos masivos, pero la evolución le ha llevado a otro nivel, y cuando se trata de hacerse tubazos, pocos pueden hacer sombra a William.
De la misma quinta de Clay Marzo, han seguido una carrera paralela en muchos aspectos. Ambos crecieron con la etiqueta de «Young guns», para más tarde hacer un parón y resurgir en los últimos tiempos con vídeos que demuestran que siguen teniendo ese talento de antaño.
Herbie Fletcher nos teletransporta a aquella maravillosa época de finales de los 80 y principios de los 90, cuando lo fosforito invadía las playas de la North Shore y el surf era todavía un deporte que casi nada tiene que ver con ahora.
Después de haberse dado la vuelta a Australia en su todoterreno, a Torren no se le han quitado las ganas de viajar. Esta punta de centroamerica le va como anillo al dedo a sus surfing.
Un campeonato muy especial por muchas cosas. El entorno, las olas, el nivelazo, y sobre todo, la victoria de Aritz.
Ahora con las pantallas planas ya no hay excusa. Si un día te presentas en la playa sin tabla e inesperadamente ha subido el mar. Métete al bar, arranca esa super smart TV que tiene el tio para verlos partidos del plus y échate al agua. Manda huevos.
Desde que le descubrimos en un vídeo en Nias hace un par de años, este gallego nos tiene bastante alucinados con su power surfing de espaldas y finura de cara. Este verano no ha fallado
Una tecnología muy especial, para ver los mejores fotones del fotógrafo de cabecera de Andy Irons.
Uno de nuestros surfistas portugueses favoritos mano a mano con el realizador francés Seb Zanella. Pura poesía.
Esa legendaria película que mostraba el lado más feroz y competitivo de Andy, frente a la actitud zen de Rasta. El yin y el yan del surf compartiendo escena final en Teahupoo.
Jack Lynch comparando las vacías derechas de Sri Lanka y las populosas olas australianas cerca de su casa. Variedad de tablas y formas, pero sólo derechas.
Libre de toda carga competitiva y surfeando cuando y donde quiere, así es como más brilla este excelente surfer de Zarautz.
Cada surfista tiene un rol en la industria, y el de Dane Gudauskas es simplemente transmitir felicidad; uan vez en el agua se transforma en un animal hambriento de tubos en olas poderosas, como la que cogió el pasado verano en Cloudbreak.
Puede que no tenga la esencia de la peli madre, pero la segunda entrega de Endless Summer se deja ver y tiene momentos realmente brillantes. Un joven y revoltoso pat O´Conell, el siempre entretenido Wingnut y Rober August como referente de la primera parte.
Los pros vuelven a Supertubos y aunque el parte no paree prometedor al principio de la ventana del campeonato, los jóvenes talentos no pierden el tiempo en entrenar con cualquier tipo de condiciones.
Desde el Mediterráneo hasta Portugal. El de Europa fue probablemente el más divertido de los «Drive Thru». Molaba ver a Kelly malviviendo en una autocaravana y a los chicos surfeando lugares extraños para culminar en un perfecto Hossegor.
El surfista Andy Irons, tres veces campeón del mundo, luchó en silencio durante toda su vida contra el trastorno bipolar y la adicción a los opiáceos, demonios que millones de personas combaten a diario. Su historia, nunca antes contada, derriba los mitos asociados a estas enfermedades. Andy es conocido por su gran corazón, sus locuras, su generosidad, su amabilidad, su naturaleza ferozmente competitiva, su habilidad para el surf, su estilo puro y su poder creativo.
Vale, de acuerdo…es cierto que en algunas ocasiones (bastantes) se les va la olla, y puede que hasta se pasen de guays, pero también es indudable que en determinados momentos, hay un surf impresionante.
Hace no muchos años las cosas se hacía de otra manera. Globe ponía toda su pasta y toda la carne en el asador para hacer este tipo de producciones donde sus surfistas viajaban por todo el mundo buscando olas perfectas. Year Zero es una visión post-apocalíptica del mundo con reminiscencias de Mad Max, donde olas y mujeres son protagonistas tienen un papel esencial.