Hagan sus apuestas por Griffin
El surfing de estrella y una actitud de persona normal no son incompatibles. Este año le veremos en el CT y a llegado para estar arriba.
El surfing de estrella y una actitud de persona normal no son incompatibles. Este año le veremos en el CT y a llegado para estar arriba.
Atrás queda un mes frio, lluvioso y sin demasiados baños memorables. No obstante han sido unos cuantos días en los que la barra nos ha regalado baños que, sin ser ni demasiado grandes ni potentes, definitivamente han sido muy divertidos.
El sur de California puede ser desesperante en ocasiones, por eso Ryan Burch en vez de lamentarse, adaptó su quiver a esas condiciones. Desde que empezó a surfear y a hacerse sus longboards, fishes, gliders y demas cachivaches, su perecepción del surfing cambió por completo. Cualquier tipo de ola puede ser divertida en un momento concreto, todo depende de la herramienta que uses.
Desde una 5´4 hasta una 7´4, pasando por un amplio abanico de tablas hechas por él mismo y que le van como anillo al dedo a su surfing y a las muy perfectas olas mexicanas.
¿Es el «farfieldfreefriction» un movimiento pasajero, o ha venido para quedarse? Está claro que para dominarlo se necesita un bagaje que no todo el mundo tiene.
«No hay nada que desee que regresar a Mundaka y remar en la misma ola en la que me lesioné y volver a estar en el tubo» Kepa Acero.
Cuando pensamos el El Salvador nos vienen a la cabeza perfectos point breaks de derechas perfectos para girar. Además de eso, Filipe en este vídeo nos muestra olas de playa con tubos e incluso alguna izquierda con buena pinta.
Robb estaba prácticamente deshauciado tras una operación debido a una enfermedad degenerativa. Su dolor era insoportable…hasta que se compró una cámara y una carcasa y todo empezó a cambiar para él.
Dos de los grandes caracteres del mundillo juntos disfrutando de la vida y las divertidas olas en Japón.
Verla romper es un lujo; más aún desde que hace algunos años echaran arena en Snapper, hecho que vino en detrimento sobre la calidad de Kirra.
Axi se ha instalado este invierno en Nazaré con el objetivo de coger las olas más grandes del planeta, pero de vez en cuando se deja ver por casa y aprovecha alguno de los recientes mares que han tenido cerca de Zarautz.
La sesión de la semana pasada en Roka Puta, donde todos dieron el callo, pero todo hay que decirlo, el gran Iñigo Idigoras estuvo especialmente inspirado.
Bete y Guille juntos en un trip a Portugal, un lugar donde el sol y las ola sestán más garantizadas que en el cantábrico.
De cuando el agua todavía estaba buena y nuestros mejores surfistas se juntan con estrellas internacionales en su paso por Europa.
Un resumen desde varios puntos de vista de los fantásticos baños en Mundaka la semana pasada.
El ciclón Gita ha llevado a la costa este de Australia olas como no veían hace tiempo. Kirra ha despertado de su habitual letargo, y allí estaba todo el mundo intentando hacerse el tubo de su vida.
Para muchos, el surfista con más estilo.
La vida de una leyenda del surf con sus bajos y sus altos.
Año 1987. El mundo del surfing era fosforito y las pelis se veían en formato VHS. Un joven Ross Clarke-Jones y una mágica pastilla de parafina nos transportaban a las olas más perfectas del planeta.
Ya tenemos el lujo de ver gratis una película que en su día costaba un dinero que estaba muy bien pagado. Una super producción en que el propio John John codirige justo a Blake Vincent.
Vale, de acuerdo…es cierto que en algunas ocasiones (bastantes) se les va la olla, y puede que hasta se pasen de guays, pero también es indudable que en determinados momentos, hay un surf impresionante.
El surfista Andy Irons, tres veces campeón del mundo, luchó en silencio durante toda su vida contra el trastorno bipolar y la adicción a los opiáceos, demonios que millones de personas combaten a diario. Su historia, nunca antes contada, derriba los mitos asociados a estas enfermedades. Andy es conocido por su gran corazón, sus locuras, su generosidad, su amabilidad, su naturaleza ferozmente competitiva, su habilidad para el surf, su estilo puro y su poder creativo.
45 minutos. Cuando Julian tenía 21 añitos y era una de las estrellas emergentes de Quik. Una producción de los hermanos Irons.