Resulta que Charly, el entrenador de Medina –además de su padrastro- ha dejado de serlo.
¡Ha dejado de ser lo primero, no lo segundo! Por ahora, que sepamos, el núcleo familiar sigue intacto. Es más, el arraigo familiar sigue tan presente en casa de los Medina, que Charly va a pasar a ser el entrenador de Sofia, la hermana pequeña de Gaby.
Lo que aún no se sabe es si esta decisión ha sido tomada por Gabriel o por el propio Charly.
Algunas malas lenguas dicen que el campeón brasileiro se ha distanciado ligeramente de su prole a raíz de contraer matrimonio con Yasmine Brunet, quien ha sido la única en viajar con él a Austrlia, en First Class, por el módico precio de 6.500$.
Otras malas lenguas afirman que Charly pretende tener en casa, además de un campeón, una campeona. Pues de todos es sabido que dos es el doble de uno. Y también es sabido por todos lo ambicioso y tenaz que es Charly, de ahí que lo apostase todo por la carrera profesional de Gaby cuando éste era sólo un teenager barbilampiño.
El hecho de ser el entrenador de su hijastro durante 16 prolíficos años, les ha acarreado a ambos muchas alegrías, bastante estrés y, a Charly, alguna que otra sanción deportiva por parte de la WSL cuando las cosas no salían como él quería. Mientras que al resto, nos ha dejado admirable una historia de fe y superación paterno-filial que probablemente acabe siendo adquirida por Netflix.
En fin, voy terminando ya que no me pagan por número de palabras escritas…
Al margen de sanciones e hipertensión, la cosa pinta bien para que Sofía tenga por delante un brillante porvenir (la tía ripa de lo lindo y cuando a Charly se le mete algo entre ceja y ceja…).
Y para que Gabi siga sumando y siguiendo, ya que le sobra talento para tirar un par de meses sin ‘coach’ y sabemos que su número figura en la agenda de entrenadores como Ross Williams (ex de JJF), Glenn Hall (Owen y Tyler Wright, Wilko, Ace B. …), Jake ‘Snake’ Peterson (Colapintos, Kanoa, Ethan Ewing…) o sobre todo, por cercanía y afinidad de idioma, Mourinho.