Un buen día, Búfalo decide aparcar la tranquilidad de su vida en Cádiz y coger su moto para salir a ver el mundo por sí mismo. Cuéntanos Búfalo, ¿de dónde surge esa necesidad y cómo un sueño inicial va tomando forma desde hasta el momento de partir en tu primer viaje?
Lo primero es agradeceros este ratito y a los lectores avisarles de que no deben hacerme mucho caso. En primer lugar pienso que todo humano que se precie, que somos todos, tiene un gen nómada por como es la historia de la humanidad. Yo quizás tenga un martillazo y un día después de que me tocaran 35.000 euros en la ONCE, decidí irme a dar la vuelta al mundo en moto en vez de comprarme un buen coche. Y eso hice tras tapar, como todo hijo de premiado de lotería, los correspondientes agujeros.
Dada la increíble variedad de sitios que has visitado, la pregunta más obvia que se te puede hacer es ‘¿cuál ha sido tu favorito?’. Nosotros preferimos que nos cuentes qué lecciones has aprendido de todos ellos, en conjunto.
La pregunta del millón con millones de respuestas. Me quedo con los inviernos de Alaska y sus gentes, pero también ciertos pueblos de Mozambique como en el que vivo ahora mismo y desde donde os escribo. Tofo. También añoro mi Cádiz y me volvería a perder en las noches de Tijuana. Volver a la selva de centro America o a las islas del archipiélago de San Blas. Podría estar aquí demasiado tiempo. Yo solo sé que a España se iría cualquiera a vivir y que en Cádiz dicen “Esto es cadi y aquí hay que mamar” El mundo es maravilloso. Descúbranlo.
Hemos leído en otra entrevista que no llevabas ninguna planificación. Básicamente te limitabas a encender tu moto y ‘palante’. ¿Hasta qué punto eso es así? ¿No resulta demasiado agotador -e incluso peligroso en determinados momentos- emprender una aventura de este tipo sin un ‘guión básico’?
Por eso se llama aventura y no turismo. Si preparas demasiado, muchas sorpresas que estaban esperándote desaparecerán. La generación que viene e incluso los jóvenes y no tan jóvenes de ahora, sienten cierta ansiedad cuando se quedan sin carga en el teléfono. Os puedo decir que se puede cruzar África de sur a norte sin tener que haber preparado ningún visado con anterioridad, una moto de 250c.c de 1200€ y una tabla de surf. Aquello me permitió la libertad de pasar de país en país de manera improvisada según las olas. Si sales de casa con los visados, puedes tener un romance en un país y teniendo dichos visados tienes que seguir el guión preestablecido ya que necesitas decir cuando y por donde entraras y donde estarás. He dicho un romance por decir algo positivo, también puedes romper la moto o una pierna. No se debe preparar nada para saber a lo que eres capaz de llegar. Es la manera de conocerte realmente y que vayas donde vayas siempre ganes lo más importante: Conocer a ese ser que todos llevamos dentro. Os animo a que lo hagáis así. No es necesario dar una vuelta al mundo. Vete al extremo del país a pie y con 20 euros en el bolsillo. Vas a flipar contigo misma/o. Miradme, llegué a Tofo, se me estropeó la moto, se me fue de las manos y aquí me casé. Como todo en la vida, el tiempo nos dirá si hice bien o mal, aunque lo que vale, es lo que se siente en el momento.
El miedo es otro factor clave. Antes de emprender un viaje siempre nos asaltan dudas acerca de lo que nos puede ocurrir. A menudo, una vez allí, descubrimos que todos esos miedos eran irracionales y lo único que hacen es limitarnos. Dada la naturaleza ‘salvaje’ de tus viajes, ¿en qué medida has sentido tú esas sensaciones y cómo has logrado vencerlas?
Quizás es lo que en parte se busca, siempre y cuando no sean demasiado desagradables. El miedo es lo que nos hace sentirnos vivo y enlazando con la pregunta anterior, es lo que va hacer que nos conozcamos. Como bien dices, cuando llegas al sitio te das cuenta de las pajas mentales que te has hecho antes de ir. Por eso tampoco me gusta preparar o informarme demasiado de donde voy porque pienso que condiciona. Hay demasiados filtros, photoshop y programas para borrar gente en el Machu Pichu para que parezcas que estas solo. Miedo nunca. Respeto siempre. Y quién no tiene miedo no tiene imaginación.
Por cierto, ¿por qué Búfalo? Ésta debería haber sido la primera. Como ves, nosotros tampoco tenemos una planificación muy elaborada. Jajaja.
Es un momento maravilloso para esta pregunta. Me estaba espesando. Es un mote del instituto y ahí se quedó. Era la moda de los surfistas con pelos largos y se juntó con la edad de las pamplinas y decidí dejarme el pelo largo. Mi pelo no cae. Mi pelo tira para arriba todo lo que puede, ondea y vuelve a subir. En el proceso, con aquellos pelos parecía un Búfalo. El pelo creció hasta la cintura pero el mote perduró hasta hoy. ¡Hijos de puta!
Tampoco se nos escapa que eres un apasionado del surf, así que nos gustaría establecer cierto símil… Después de un surftrip, uno echa la vista atrás y recuerda, ante todo, olas. Luego, generalmente habla de ello con otros surfers ya que la temática suele reducirse a eso. En una experiencia como la tuya, muchísimo más diversa, ¿qué tipo de sensaciones te produce el recordar y, sobre todo, de qué forma las compartes con la gente?
¿Qué sería del surf sin la cervecita de después en el bar comentando momentos? Pienso que es el ingrediente final, la guinda a un bañazo. Y cuando estas de aventura surfeando completamente solo en una playa u otra por África pues escribes un libro, no solo de los días de surf, sino de todo trayecto. Yo lo comparto así, pero en el momento publico por mis redes sociales como va la aventura. Luego se escribe el libro, que es la realidad, ya que muchas cosas no se pueden contar en directo para no asustar a la familia. En un libro sí. Ya pasó. (El niño está vivo y ha escrito un libro. Vive aún el cabrón)
Por cierto, ¡a estas alturas y aún no hemos hablado de ella! ¿Qué nos cuentas acerca de tu moto? Suponemos que será requisito indispensable controlar de mecánica antes de aventurarse a un viaje de este tipo, ¿No?
No tengo ni idea de mecánica. Soy un paquete y lo que he aprendido ha sido a base de hostias. Cuando vas sin apenas pasta tienes que aprender por… iba a decir por cojones, pero suena fatal. Por fuerza. No te queda otra. Estás en la estepa de Bolivia a más de 4000 metros de altura. No va. No tienes ni idea ni google ni pollas en vinagre. Hace calor, empujas la moto en un camino de arena. No hay manera de arrancarla. Arranca un poco y se ahoga. Finalmente en un camión y pegando porrazos durante tres horas y media llegas a una ciudad, donde un tipo con un destornillador quita una tacita y la moto va perfectamente. Ese día aprendes que a tal latitud hay poco oxigeno y de ahí que no funcione. También aprendes que no es que estés tan quemao como pensabas, es que no había oxígeno para nada. Cuando termine de aprender todo sobre mecánica, quizás la aventura pierda un aliciente. Espero que no.
Todos los mares son similares pero ninguno es igual. Lo mismo ocurre con las montañas, los bosques… ¿Afirmarías, como suele hacerse, que el aprendizaje más importante para una persona proviene de apreciar los matices más pequeños? ¿Cuál es la clave para lograrlo?
Estamos en una sociedad donde hay más intensos orgasmos por conseguir una hipoteca que en muchas camas. A lo que voy es que no siempre hay que tirar de pasta para ser felices y es lo que veo en la sociedad actual. Comprar por comprar a medida que llenamos la casa de más y más “cajones de las cosas” Hay miles de abrazos por dar más necesarios que cosas comprar. Por allí habéis acabado de “salir» de un confinamiento, ojalá la mayoría de la gente haya aprendido algo respecto a eso. A valorar un paseo, un atardecer. Apreciar el olor del campo y respetarlo. Un baño en la playa y así respetarla. Por lo tanto es tan importante apreciar las cosas que damos por insignificantes porque son gratis y las tenemos todos los días, como respetarlas y cuidarlas y que no se nos olvide que un día puede terminar un baño en aguas cristalinas o el olor de un bosque. Está en nosotros. Pero siento que es más una utopía que una posibilidad. A la vista está.
Quizás escribir sea una terapia a la hora de plasmar conocimientos que ya sabías sin darte cuenta. Cada nuevo libro, ¿supone para ti un nuevo autoconocimiento? ¿Crees que es posible enseñar algo tan íntimo como el fruto de una vivencia a alguien que no lo ha experimentado por sí mismo ¿
Si algo me caracteriza en los libro es por la sinceridad que escribo en ellos. No lo digo yo, lo dice la gente. Una vez dicho esto y teniendo en cuenta que los libros que escribo los van a leer mis familiares, mis hijos que una tiene 19 y el otro 12, hermanas y amigos y espero que vosotros, hay que hacer un ejercicio de “valentía” ya que te vas a poner en pelotas delante de ellos que te importan y miles de personas más. Pienso que si no fue así no merecería la pena el ejercicio. La gente folla, se droga, es infiel y peca a diario, así que lo cuento sin filtros, a veces demasiado detallado. No lo sé. No valdría de nada contar mentiras. Para eso ya tenemos Hollywood, Los mundos de Yupi e incluso la prensa. Me meto en temas escabrosos que muchos prefieren evitarlos y si se les cruza miran para otro lado. Es normal. Es arriesgado quizás de ahí viene lo del martillazo de la primera pregunta.
Por cierto, no queremos despedirnos sin que nos digas, tú que has experimentado la vida en su modo más primitivo y simple, hasta qué punto es tan esencial como creemos la dinámica de conexión global, inmediata y constante a la que nos aferramos cada día más.
¿Alguna clave para atrevernos a desconectar y acallar la famosa vocecita que nos dice ‘no puedes’?
Nada es esencial como lo es la comida y el agua. Todo lo demás es superfluo. Apaguen la televisión y enciendan la mente. Escuchen lo necesario y si no escuchan pues mucho mejor. Muchos aventureros hacen hincapiés en lo dramático de su aventura para enaltecer su periplo. Las desgracias tienen más minutos en las noticias. El mundo no es tan malo. La gente no siempre está matando a puñaladas ni a tiros. La propaganda de que recibáis de lugares maravillosos, con olas perfectas en aguas cristalinas y un verde químico, recuerda que es propaganda. Sabiendo todo esto y un poco más que ya descubriréis que se llama instinto y os sacará de la mayoría de los inconvenientes, ese “No puedes” ya debería estar acojonado, menguando, disolviéndose, disuelto. Pero como inicié esta entrevista, no me hagan mucho caso. Ha sido un placer.
Pues ahora sí, Búfalo, te dejamos libre de nuevo. ¡Ya te hemos robado demasiado tiempo!Placer enorme poder intercambiar todas estas ideas contigo.
Libros en venta en Amazon, de nuevo a más antiguo. https://www.amazon.es/s?i=stripbooks&rh=p_27%3AEl+Búfalo&ref=dbs_a_def_rwt_hsch_vu00_tu00_p1_i0
La Maleta
Es que África es así
Garaje 18
El Testigo de Piedra
¿¡LOCO!?
El Parto Sueco