El pointbreak de derechas por excelencia
He tenido la fortuna de que mi empresa me haya mandado 7 semanas a Sudáfrica.
En concreto, estoy a 40 minutos de J-Bay.
Mis compañeros, lejos de surfear, no entienden la cantidad de horas que un surfista puede llegar a pasarse mirando olas.
De tanto mirar, estas son mis reflexiones después de un día buen en J-Bay
Cuando hay buenas olas
Los días de buenas olas son una oportunidad para “simplemente surfear”.
Los días de malas olas siempre salen excusas:” tengo mucho trabajo”, “espero a ver si con marea alta”, “a última hora baja el viento”
Cuando hay buenas olas, uno simplemente surfea. Se prioriza el surf. Todos nos movemos cerca del agua cuando hay buenas olas.
Te encuentras a Toni el electricista que solamente surfea los findes, dándole duro.
Puede que Toni se coja la ola del día por encima de Martín, un estudiante estudiante de derecho que pasa más horas en el agua que Toni por gozar de mayor libertad.
Toni tiene que atender a sus clientes, presentar facturas y pasar tiempo con sus hijos, pero cuando hay buenas olas, hay olas y punto.
Martin tiene que aprobar por parciales para no quedarse sin verano, a la vez que no falla un jueves universitario. Pero cuando hay buenas olas, para Martín también hay olas y punto.
Los días que hay malas olas, Toni puede pasar del tema. O puede ser un enganchado a YouTube y a los Vlogs de Nathan Florence.
Los días que hay malas olas, Martín puede pasar del tema. O juntarse con sus amigos universitarios a ver las mangas de la WSL desde Brasil en directo a las 2AM.
Tanto para Toni como para Martín, cuando hay buenas olas, hay olas y punto.
Hagas lo que hagas los días sin olas, está claro lo que un surfista hace un día de buenas olas.
No uses las multitudes como indicador de buenas olas
Sucede en todo el mundo, si hay gente pillando olas, por bueno o malo que esté, siempre conlleva que entre más gente.
¿Mini olas en ese banquito solitario y apartado, o 10 personas en la playa principal?
Seguro que, acabas optando la segunda opción, de lo contrario: ¿qué hacen 10 personas ahí?
La presencia de múltiples surfistas en el pico se utiliza para interpretar que hay olas que seguro son decentes. Además, buscar otras opciones es más complicado.
Conduce hasta esta playa del plan B. Aparca y baja a ver las olas. Ponte a esperar la serie.
Parece buena ola, pero no puedes comparar con nadie surfeándola. Esa parece que tira.
Ya sabes de lo que estamos hablando.
Taj Burrow ha declarado tener la costumbre de surfear 30 minutos cada baño y no más. Por un lado, para que le cunda más. Pero principalmente porque su presencia siempre llena los picos. Si Taj Burrow está surfeando aquí, seguro que es porque hay buenas olas, ¿no?
El mejor indicador de buenas olas no son las multitudes.
El mejor indicador de buenas olas son buenas olas.
No te dejes guiar por lo que hace la mayoría. No sería la primera vez que por evitar las multitudes acabas en un spot secundario, con olas decentes, pero con mejor sabor.
Solamente tienes que buscar un poco más que el resto.
Cerca de J-Bay, un poco más al este hay un PointBreak que es un pasote. Seguramente no sea un spot digno de albergar un CT, pero a mí me vale. Al fin y al cabo, yo tampoco soy digno del CT.
Durante mi tiempo en Jeffrey’s Bay, he estado evitando ir a J-Bay. He estado surfeando este spot con Toni y Martín, con gente de todas las edades, pero siempre con poca gente, sin multitudes.
Y, lo más importante, con buenas olas y punto