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5 minutos con Pacotwo

Hablamos con Pacotwo sobre su nuevo proyecto junto a Aritz Aranburu, Potxoka. Un libro fotográfico sobre las aventuras del surfista.

¡Buenas Paco! Es un tremendísimo placer para nosotros tener a alguien tan especial (y vinculado a Margruesa) como tú. Antes de nada, ¡cuéntanos qué tal andas y qué has estado haciendo últimamente!

Un honor estar aquí, hay muchas razones por las que me siento unido a Mar Gruesa.

Pues últimamente la verdad es que he estado muy centrado en el libro con Aritz Aranburu. Al final hay mucho más curro que limitarse a elegir una selección de fotos. Ha sido un proceso en el que tanto Aritz como yo hemos estado muy volcados, sin olvidar claro está a Folch Studio, que ha sido la agencia que ha diseñado el libro, y a la editorial Buru Lan.

 

Pese a que siempre es un lujo compartir un ratito contigo, el motivo por el que hoy estás aquí es tu libro – proyecto fotográfico ‘Potxoka’, en colaboración con Aritz Aranburu. ¡Háblanos acerca de ello! Cómo ha surgido, de dónde viene el título…

La idea del libro venía ya rondándome la cabeza desde hace unos cuantos años, incluso algo antes de la pandemia ya hice un viaje a Canarias con Aritz con la idea de generar contenido para el libro. Curiosamente en vez de aprovechar el tiempo que estuvimos confinados para trabajar en ello, tuve una especie de bloqueo creativo en el que se me quitó la idea de la cabeza. Por suerte el año pasado ese germen volvió a brotar y finalmente le hemos dado forma.

El título es algo que llama mucho la atención. La “potxoka” es un pequeño caballo que suele verse por las montañas de Euskadi. También existe en otros lugares del cantábrico y los Pirineos, pero en cada lugar lo llaman de maneras diferentes. El caso es que es un animal pequeño y de piernas fuertes, por eso los surfistas franceses del tour empezaron a llamarle así a Aritz.

 

Otra cuestión esencial capaz de variar por completo la naturaleza de un libro fotográfico de autor es el objeto del mismo, es decir, la temática del viaje, paisaje, retrato, la trayectoria personal de dicho autor… En este caso, ¿por qué Aritz?

Para mí tiene todo el sentido que sea él. Primero por la relación que hemos tenido desde el principio de mi carrera, y segundo porque no se me ocurre figura más relevante en el surfing nacional. Eso no quiere decir que no me interesen otras tipologías de surfistas o de temáticas, pero sinceramente, es algo que me ha pedido el cuerpo. Otro punto importante es poder contar con material de sobra para poder editar un libro, y en este aspecto Aritz cumplía todos los checks.

 

Precisamente, en relación a todos esos años viviendo tantas experiencias juntos, imaginamos que tendrás un archivo colosal, plagado de fotones y momentos memorables con Aritz. ¿Cómo ha sido la labor de edición y selección de las fotografías? ¿Crees que el libro consigue transmitir esa visión íntima y personal fotógrafo – surfer?

La visión de los fotógrafos y los surfistas es muchas veces divergente. Nosotros nos obsesionamos con aspectos como la luz o la composición, mientras que ellos puede que no le dan tanta importancia como a la propia maniobra. Obviamente lo ideal es tenerlo todo alineado, pero no siempre ocurre así. En nuestro caso, tengo la suerte que Aritz respeta mucho mi visión de la fotografía. El resultado de este libro creo que es un equilibrio entre lo que yo valoro como fotógrafo y lo que él quiere representar con su figura. Por supuesto que hay fotos que yo hubiera elegido que al final no han entrado, pero me apetecía que ambos nos sintiéramos cómodos con la selección final.

 

Cuando la producción de un proyecto tan ambicioso como este se ve ciertamente dilatada en el tiempo, ¿en qué medida la idea original evoluciona o se mantiene más o menos cercana a lo que acaba siendo el producto final, impreso?

Hace ya unos cuantos años cuando edité la revista aquí en Mar Gruesa, ya hice un experimento con Aritz, al que presté una cámara de un sólo uso y publiqué sus fotos comentadas con su puño y letra. Los dos quedamos muy contentos con el resultado, así que en todo momento estuvimos de acuerdo que en este libro también fuera así. Mi idea inicial era añadir mi visión también, y así generar una especie de conversación entre ambos. Finalmente lo descartamos casi por una cuestión de espacio; queríamos que las fotos se vieran grandes y limpias, pero es una idea que me sigue gustando para materializarla en el futuro.

 

Tu nombre estará para siempre asociado al de grandes revistas de surf. Además, en Margruesa apostaste por el papel, llegando a imprimir tu propia revista-libro. Ahora acabáis de dar vida a ‘Potxoka’. ¿Qué entraña para ti la fotografía en soporte impreso? ¿Podemos mantener la esperanza de ver más cositas impresas con tu firma y tu sello personal?

Es algo que me encantaría seguir haciendo, porque siempre me he declarado un enamorado de los soportes impresos. Además no creo que sea sólo una cuestión de romanticismo (qué también). Para mí objetivamente el papel es donde mejor viven las fotos. Yo siempre he fotografiado pensando en dobles páginas o en verticales para portadas, donde el surfista es sólo una pequeña parte de un todo. Este tipo de visión no liga muy bien con los dispositivos móviles, que es donde más se consume fotografía hoy día. En definitiva, si por mí fuera publicaría sólo en papel, pero la realidad del mercado es otra, y me guste o no es algo que debo asumir.

 

Al margen del surf, buscando meramente tu opinión personal como fotógrafo, ¿consideras que la esencia de la fotografía está perdiendo valor en un mundo cada vez más saturado de imágenes? ¿Es la propia audiencia, por encima de los medios, la que favorece tal empobrecimiento a base de un consumo masivo e irreflexivo?

A pesar de mi contestación anterior, creo que las redes hasta ahora eran un lugar muy bueno para inspirarse y conocer fotógrafos interesantes. Instagram por ejemplo, al principio era una plataforma donde poder visualizar un portfolio de una manera ágil, para poder profundizar después en una web o un libro. Y digo hasta ahora porque las redes sociales son cada vez menos sociales. En el feed apenas aparecen las cuentas que seguimos, y el algoritmo se encarga de seleccionar lo que se supone nos puede tener más tiempo enganchados a la pantalla. No me gusta esta deriva. Es como la comida basura; todos sabemos que es una mierda, pero a veces es inevitable tragar y no saciarse. Ese consumo rápido y poco reflexivo no creo que sea muy saludable a largo plazo.

 

Volviendo a ‘Potxoka’, ¿hay algún elemento que, sea por lo que sea, se haya quedado fuera del libro y, por tanto, eches en falta? 

Al margen de alguna que otra foto que quizás si me tubería gustado meter, creo que no echo de menos nada. El otro día le comenté a Aritz que me hubiera gustado que comentara ciertas fotos que prefirió no hacerlo, pero no le doy mucha importancia.

 

Cuando hablamos de un proyecto entre fotógrafo y surfista está claro que cada uno aporta su toque personal al producto.

En el caso de Aritz, gracias a su surf, la pauta visual se basa en barrels y ‘power surfing’. ¿Qué crees que ha aportado Pacotwo?

Siempre he tratado de que mis fotografías sean reconocibles, que si alguien ve una foto mía, la identifique como hecha por mí. No se si lo habré logrado…sólo la gente que lo vea podrá decirlo.

 

Siguiendo esta línea… Un surfista impulsa al fotógrafo a ir a ciertos spots o participar en determinados viajes donde las olas se adecúen a un tipo de surf o una motivación concreta. Tú, que estás en la piel del fotógrafo, ¿de qué manera crees que podéis llegar a marcar la carrera de un surfista? Ya ciñéndonos al caso de Aritz, ¿qué crees que le has aportado?

Supongo que esta es una respuesta que tendría que contestar él mismo, pero estos días en el Tour hemos comentado que él sentía que cuando hemos hecho viajes, yo era uno más del equipo. Es importante que fotógrafo y surfista conecten, y en ese aspecto creo que lo hemos hecho.

 

Bueno, ahora toca ‘Potxoka Tour’  y darle caña en medios. ¡Cuéntanos que planes tenéis para promocionar el libro!

Pues ya hemos hecho la mitad, y en Madrid, Barcelona y Sopelana nos han tratado de lujo. Nos hemos sentido super arropados, y creo que uno de los mejores recuerdos que voy a tener de este proyecto, van a ser esas horas de carretera y el cariño de la gente en cada evento. El feedback está siendo muy bueno, y creo que lo dicen de corazón.

 

Nada más Pacotwo, ¡ya te hemos robado demasiado tiempo! 

Simplemente nos gustaría añadir que es un lujo para nosotros saber de ti y poder darle un poco de ‘eco’ a tus proyectos. Por eso nos encantaría que siguieses dando caña con cositas como ‘Potxoka’ y que, sobre todo, las compartas en Margruesa, que es tu casa.

Para terminar me gustaría poder compartir los puntos de venta del libro, por si alguien estuviera interesado. Tanto en mi web www.pacotwo.com como en www.aritzaranburu.com tenéis acceso a la tienda online. Por otra parte, físicamente estará en Pukas, Styling de Sopelana, Zearreta de Barrika y en breve estará disponible también en las tiendas de Boardriders por España.

Para mi es un lujo poder contar aquí que es Potxoka, y os animo a que sigáis fomentado la cultura de consumo reflexivo. Aupa Mar Gruesa!

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