La web de surf

5 minutos con Adrian Rodd

Hace años que no vive en Lanzarote pero vuelve cada vez que necesita respirar e inspirarse. Adrian ha trabajado con grandes marcas, y ahora a la cabeza de Studio Bruma está inmerso en proyectos en los que vuelca todo su talento y esfuerzo.

¡Buenas Adrián! Aunque ya sabes que estamos pendientes de tu trabajo desde siempre, en esta ocasión nos has cautivado especialmente con tu ‘vida lenta’. ¡Cuéntanos qué se esconde tras ese proyecto!

“Vida lenta” es un trabajo fotográfico que he ido realizando de forma natural desde hace unos 5 años. Llevo 9 años viviendo fuera de la isla dedicándome al mundo de la publi y la producción audiovisual, y cada vez que vuelvo, me quedo totalmente fascinado por del estilo de vida de la isla de Lanzarote y especialmente de mi gente, todo lo que rodea al pueblo de La Santa alrededor del surfing, pesca, agricultura y demás. Es algo súper sencillo y siempre que estoy allí lo comento con ellos, han encontrado el secreto de la vida. Son ricos en alimento, ya que en los alrededores de La Santa puedes vivir prácticamente siendo autosuficiente, pescando y plantando la tierra. Tienen trabajos que les permiten tener tiempo para surfear, disfrutar de la isla y dedicar tiempo a la familia. La gente que conozco en Madrid, que tienen trabajos comúnmente llamados “de éxito”, es gente que no tiene ni un cuarto de la calidad de vida con la que se vive en estos pueblos costeros de Lanzarote.

 

Para un creativo como tú, acostumbrado a tanta actividad y demás, imaginamos que eso de ‘vida lenta’, poco… ¿No? ¿Cómo es el día a día de Adrián Rodd y su rutina de trabajo?

La mayoría de meses del año no levanto el culo de la silla, esa es la verdad, pero me considero un privilegiado por poder trabajar para mí y tener la capacidad de elegir en qué proyectos meterme. Hace un año montamos Studio Bruma, un estudio creativo especializado en contenido audiovisual para marcas y agencias, con Ginés Díaz y Pedro Padrón, dos amigos de Lanzarote. Normalmente me levanto a las 8:00, hago algunas cosas de la casa, desayuno, y a las 9:30 voy a la oficina. Ahí tenemos rutina de trabajo normal hasta las 19:00 o 20:00, a esa hora para desconectar del cerebro en modo ratón de ordenador, me suelo hacer un entrenamiento funcional en la misma ofi y me vuelvo a casa. Eso es mi rutina los días normales de oficina cuando no estamos rodando. Parece un infierno, pero si disfrutas lo que haces es un placer. Además, me he estructurado el año por etapas, y si es verdad que cuando estamos en la ofi curramos mucho y no tenemos prácticamente vida, pero luego estamos parte de  julio y todo agosto en la isla, igual que un mes entre diciembre-enero, semana santa, puentes, etc… y siempre intentamos alargar los viajes de curro para disfrutar de los lugares a los que hemos viajado y conocer cosas. A final de año hemos tenido bastante más tiempo de vacaciones que si currara para cualquier empresa, también le he dedicado más horas semanales al curro que si trabajara para la NASA, así que por ahí compensa.

 

Damos por hecho que un director creativo encuentra muchos más estímulos y contactos en ciudades como Madrid o Barcelona, entornos que contrastan rotundamente con las islas.

¿Cómo ha sido adaptarte a ese nuevo ritmo y qué es lo que más añoras de la vida en Canarias?

Yo ya llevo 9 años fuera de Lanzarote. Me fui a estudiar la carrera y de momento no he vuelto. Pero sí que voy muy a menudo, cada dos meses o así me doy una escapada para liberarme y resetear de la ciudad. Yo lo veo como un 50% – 50%, porque tampoco consigo ser creativo viviendo constantemente en la gran ciudad, ya que empiezas a vivir con el piloto automático y el estrés de los días. Normalmente las ideas vienen cuando estamos en estado de calma, y por eso es guay poder volar a la isla de vez en cuando. Yo creo que soy más creativo en Lanzarote que en Madrid pero en Madrid no tengo distracciones y por eso consigo cerrar los proyectos y dedicarle horas… en Lanzarote siempre termino currando de menos, entre surfing, amigos, familia… Así que 50-50.

Respecto a cosas que añoro de la vida en Canarias… que cuando vives en plenitud la mayoría de cosas por las que estás preocupado en una ciudad te la sudan. A veces estoy en Madrid preocupado dándole mil vueltas a cualquier “problema” y voy a la isla, me pego dos baños, duermo bien, estoy con los colegas y de repente ese problema no era tan importante o tenía una solución que en medio de la metrópolis no podía ver.

 

Levi’s, Adidas, Bvlgari, Hyundai… ¡Menudo currículum te gastas! Parece que todo ese ajetreo urbano ha dado sus frutos, ¿no? ¡Cuéntanos un poco acerca de tu evolución! Nos gustaría saber cómo entras en contacto con esos clientes y cómo es trabajar con marcas de semejante nivel.

Normalmente un curro llama al otro. La verdad que en Studio Bruma no hacemos ningún trabajo comercial hasta la fecha, nuestra receta es dar todo lo mejor que tenemos con cada cliente y mirar siempre por que queden contentos al final del trabajo, dejar a un lado los egos y la visión única de artista y adaptarnos a las necesidades de la marca, es muy sencillo pero difícil a la vez.

 

 

Volviendo a Canarias y a la vida tranquila cerca del mar, que es donde nos gusta estar, ¿qué te resulta más interesante dentro de la escena surfera? Parece que le prestas especial atención al lifestyle en lugar de centrarte todo el rato en olas y maniobras…

Pues sí, cuando me di cuenta de eso me pareció brutal. Los últimos años (creo que desde que estoy fuera) me interesa muchísimo más lo que pasa fuera que lo que pasa dentro. Como decía en la primera pregunta, creo que los surferos conocen el secreto de la vida, retratar eso para mí es mágico. Igual por que contrasta mucho con el tipo de gente que me junto en Madrid. Por ejemplo, de un día de Quemao épico, me interesa muchísimo retratar a toda la gente de la avenida disfrutando de ese día, o como se apoyan los surferos y la amistad y el feeling que hay en el agua. Más que la foto de Manu en el tubazo, me interesa ver a su madre, su novia y su niño en la avenida, o a Manu volviendo remando del tubazo y toda la peña del pico dando gritos.

 

Otra pauta fija de tu trabajo es la fotografía analógica. ¿Por qué esa nostalgia hacia la película? Es más, ¿qué te une y qué te incita a coger una cámara?

Yo no he sido nunca muy técnico. Realmente las cámaras me interesan poco, me gusta mucho más la parte de postproducción… De la fotografía analógica me gusta la textura y el color que saca y por eso la utilizo a veces… otras veces me las fusilo en photoshop y etiqueto al laboratorio de revelado y todo el mundo se cree que es analógica. Pero si tuviera que quedarme con algo, me mola mucho el analógico por disparar las fotos y que luego pasen semanas hasta volver a verlas, que igual ya no estás en el mismo sitio y no te influye tanto la urgencia con lo que normalmente se edita el digital.

 

 

Nos gusta contar con opiniones como la tuya, vinculadas al surf y al mundo del arte, porque sabes ir más allá de ‘performances’ y ‘rankings’. Aprovechándonos precisamente de esa faceta creativa, nos gustaría que nos contases qué te parece nuestra escena nacional y si hay algo o alguien que te resulte más interesante.

La verdad que no estoy muy al día en performance y rankings. Nacional y en la parte creativa destacaría a Andy Criere, que es un surfista que cada año se curra 2 o 3 proyectos audiovisuales, además de preocuparse por la imagen a tope, sacar su propia página web, organizar shootings para generar contenido mensualmente, y nutrir a sus sponsors con contenido constante. Eso me parece que es trabajo necesario que debe hacer un surfista hoy en día más allá del trabajo físico y el surfing de por sí.

 

Ya hablemos de surf, de filmar, de hacer música o de crear contenido, el hecho de absorber y abrirse a nuevas ideas es la única manera de ‘no quedarse atrás’ en un mundo que se mueve rápido. ¿Cómo te las ingenias para reinventarte constantemente? ¿Qué cosas suelen inspirarte más?

A esto es algo a lo que le doy bastante importancia. Me parece clave dedicarte al audiovisual y tener que estar al día, tanto para tu propio perfil como para ofrecerle el trabajo actual a las marcas con las que trabajes. Yo la verdad que frikeo bastante en internet viendo referencias, artistas que me molan, viendo pelis, libros de fotografía, etc… sacando cosas de todos sitios y cuando veo una estética o un estilo que viene fuerte y que me identifica, pues intento adaptar mi perfil a ello, siempre que vaya con lo que me mola y con lo que quiero contar.

 

A menudo, resulta más difícil poner precio a las ideas que a otro tipo de trabajo hecho con las manos, que a su vez depende del precio de piezas o maquinaria, ya que una idea es algo abstracto y parecen llover del cielo. ¿En qué medida ves justamente recompensado el esfuerzo de tu trabajo y cómo auguras el panorama de los creativos de nuestro país (diseñadores, directores de arte, fotógrafos…)?

Yo creo que cada vez más marcas están fichando a gente creativa para su equipo, o encargando contenido a equipos creativos. Veo que hay muchísimo curro de esto y que va a más, también creo que es un papel fundamental el de los creativos de conseguir diferenciación e implementar técnicas y estilos que estén a la orden del día.

 

Es curioso… Conocemos mucha gente creativa del mundo del surf que se tiene que buscar la vida trabajando para marcas ajenas a nuestra industria, mientras marcas surferas contratan diseñadores o responsables de marketing ajenos por completo a nuestro mundillo.  ¿Qué ocurre, acaso no se valora lo que ‘tenemos dentro de casa’ o, a nivel creativo, resultan más enriquecedoras las experiencias más allá del surf?

La diferencia es muy clara entre las marcas que lo hacen bien y las que lo hacen sin más… creo que eso se nota en la imagen y la identidad de cada marca, si son marcas que tienen algo más allá de simples publis, o si son marcas con nicho, con rollo, con historia, y con gente detrás que sepa lo que está haciendo… al final, las propias marcas son responsables de dar una identidad acorde al público que quieren llegar. Igual esas marcas que fichan a peña externa al surf, realmente no quieren llegar a surfers, si no a la peña que va de compras por Fuencarral y quiere ser “alternativo”. Sin embargo, hay otras, que son por surfers y para surfers y esas marcas las tenemos todos muy claras y nos flipan, pero igual no facturan lo mismo que una un poco más mainstream. Creo que es cuestión de decidir a qué público quieres ir.

 

¿Actualmente estás inmerso en algún proyecto vinculado al surf? ¿Alguna idea que te ande rondando por la cabecita?

Ahora mismo acabamos de sacar la nueva web de Andy Criere: http://andycriere.com// Y estoy a punto de irme de vacaciones a Lanzarote hasta mitad de septiembre. Allí haré contenido con Manu Lezcano y Luis Díaz, para diferentes proyectos y para sus redes sociales.

 

Sea como sea, te deseamos éxito en tu trabajo y que puedas disfrutar de una vida tranquila.¡Muchas gracias por acompañarnos este ratito, Adrián!

Muchas gracias a ustedes y mucha suerte en este nuevo camino que ha cogido Mar Gruesa, son unos grandes!

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