
Desti Seminora, máxima autoridad del Departamento de Turismo en Mentawai, «la zona exclusiva estará destinada a turistas que paguen una tarifa más cara, mientras que las zonas destinadas a turistas tendrán una tarifa considerablemente más baja. Finalmente, las zonas determinadas para viajeros serán de uso general y destinadas para el uso y disfrute público. De esta manera dividiremos las olas en tipos según la calidad, pudiendo ser Diamond, Gold o Silver».
«La determinación por zonas», dijo Desti, «tiene el objetivo claro de lograr un turismo medioambientalmente sostenible. La actual situación de carencia de zonas podría arruinar los lugares turísticos».
Hasta la fecha hay 18 resorts en las Mentawai gestionando el turismo marino de las islas. Según el gobierno, 4.000 turistas vienen a las Mentawai anualmente, siendo el 80% huéspedes de los resorts localizados en tierra.
La iniciativa surgió de un grave incidente ocurrido en Macaronis el pasado mes de Junio, cuando un grupo de habitantes locales amenazaron a un barco charter durante una disputa sobre un sistema de fondeo.
El resort de Macaronis implementó hace un tiempo un sistema de fondeo diseñado para limitar a dos la cantidad de barcos charter que visitan la ola. El sistema lo controlan habitantes del pueblo de Silabu, que recogen una tarifa de fondeo de cada barco.
Los operadores de charters en la zona han criticado este sistema desde hace tiempo, porque requiere una reserva del fondeo con antelación, sin tener en cuenta las condiciones de las olas. Según ellos, Macaronis está usando a los habitantes del pueblo para intentar e imponer una forma de exclusividad sobre la ola. La administración del resort dice que ellos están simplemente intentando establecer un sistema que permita compartir la ola decentemente reduciendo el crowd.
Durante los últimos años se han llegado a acumular de 6 a 8 barcos en Macaronis cuando las condiciones son buenas, lo que resulta, como es lógico, en un crowd que en ocasiones es insoportable.
El Gobierno de las Mentawai aseguró estar muy preocupado de que se haya hecho público en internet el video del incidente del pasado mes de Junio ya que puede dañar la imagen de las islas como una de las mecas del surfing. Para buscar una solución al conflicto, la Ministra de Turismo llamó a todas las compañías relacionadas con el turismo y el surf que operan en las islas y les anunció el nuevo plan de organización. Una segunda reunión está programada para el 20 de septiembre para refinar el plan.
Por otro lado, la noticia sobre la instalación de campamentos en la jungla o de estancias baratas en casa de los habitantes de la zona, mantiene preocupadísimos a los resorts. Se comenta que hasta 70 surfistas han estado acampando en E-bay sin baños ni sistema de recogida de basura. Según Martin Daly, de Indies Trader, muchos de ellos se han quedado sin comida y han remado hasta los barcos para pedir.
Pero por si fuera poco, las islas recibieron recientemente un barco lleno de refugiados llegados de Sri Lanka que buscaban ayuda en los barcos charter, por lo que se teme que el efecto llamada haga que esto pase de ser un hecho aislado a provocar un efecto llamada.