«Vamos a enfocar este debate desde un punto de vista meramente estético y funcional»

Taylor Jensen es un excelente surfista, y con surfista nos referimos a shortboarder. Es capaz de hacer cualquier maniobra, incluyendo las más progresivas. Pero por lo que a él se le conoce es porque ha sido tres veces campeón del mundo de longboard antes de que llegara el cambio de criterio con el ahora director Devon Howard.

Seguramente habrás visto ya el aéreo «superman» que se hizo la semana pasada con su longboard en la piscina de olas de Waco, y que corrió como la pólvora por todo el ancho de banda mundial. Por eso nos hemos preguntado si es esta una maniobra «apta» en un longboard, una disciplina que para muchos es intocable y donde el respeto por lo clásico es casi una religión.

Vamos a partir de la base de que cada uno hace lo que le sale de las pelotas. A pesar de la progresiva pérdida de derechos de los ciudadanos, por ahora los políticos nos dejan usar la tabla que más nos venga en gana en cada situación. Así que vamos a enfocar este debate desde un punto de vista meramente estético y funcional. De lo que agrada o puede llegar a desagradar a la vista y de lo que es práctico o parece un disparate a nivel funcional.

Suponemos que a Joel Tudor y a sus feligreses les sangran los ojos viendo esto, más aún cuando se llevan 3 quillas debajo. Tampoco ayuda que sea en una piscina de olas artificiales con un fondo de carteles publicitarios con logos gigantescos en sus paredes…seamos francos, esta imagen es la antítesis de la estética clásica que mucha gente venera.

Por tanto, nos preguntamos si tiene esto sentido, y extrapolamos la cuestión a otras combinaciones tales como ver a un surfista dando botes como un descosido en point break fofo de medio metro, ver a un SUP compartiendo pico en una orillera mutante o ver a un corchero en Malibú.

¿Tienes cada herramienta su función y así debería ser? ¿O quizás deberíamos abrir la mente y olvidarnos de prejuicios?