El día de ayer la movida estaba en Maui. Por una parte los chicos y chicas del circuito mundial de olas grandes superaban todos los límites en un Jaws gigante y mounstroso, y por otra las chicas del CT surfeaban la perfección en Honolua Bay.
Empecemos por ellas, ya que ayer mismo la australiana Stephanie Gilmore cumplía los pronósticos y se llevaba le título de manera más fácil de lo que pensaba. Su única rival con posibilidades era la californiana Lakey Peterson, perdió en Ronda 1 y tampoco supo aprovechar la repesca de ronda 2, donde perdía frente a la reciente mama y wildcard del evento, Alana Blanchard.
De esta manera Steph recupera la senda del triunfo tras unos años de receso, donde las lesiones han sido protagonistas en varias ocasiones. Son 7 los títulos ya, y seguramente no será el último.
Miedo en Jaws
Por otra parte los hombretones y mujeronas del BWWT se batían el cobre en condiciones dantescas de Jaws, donde la muerte acechaba en cada ola. Primero fueron ellas, donde la mítica Kealla Kenelly demostraba sus años de experiencia en olas potentes y una motivación fuera de los común, lo que le llevó al triunfo a pesar de no hacerse ni una ola.
Después fueron los hombres, donde se vieron bajadas y wipeouts de poner los pelos de punta. Destacar a Billy Kemper, y a Grant «Twiggy» Baker, que se cogieron sendas olas gigantes en la que trazaron una línea perfecta para meterse en tubazos de dimensiones bíbilicas del que ninguno de los dos logró salir por poco. Natxo González lo vio desde el canal porque entraba en la siguiente manga, pero la organización decidió suspender el evento por el día, esperando tener condicioens algo más asequibles para hoy. Una decisión que duele a la afición, pero que francamente quizás fuera lo más prudente en semejantes condiciones .
Veremos cómo termina hoy, Natxo va en la primera manga del día.
