El pasado viernes, 7 de febrero, tuvo lugar uno de los días más clásicos en lo que va de invierno en Pipe. De hecho, fue la jornada más vistosa de todo el Pipe Pro. Tales eran las condiciones, que un buen puñado de locales y asiduos a Pipe aguardaban ansiosamente el final de la jornada competitiva para ir a disfrutar de un baño libre en busca de algún ‘barrel’ antológico.
Este fue el caso de Lucas Godfrey, un surfista cuyo nombre quizás no suene demasiado pero cuya cara sí resulta del todo familiar en Pipe durante los días más ‘heavys’.
El desafortunado accidente tuvo lugar poco después de que se diera por concluida la ronda 16 masculina, en unas condiciones que, como dijimos en la crónica, eran realmente exigentes, técnicas y salvajes. Un hecho al que hay que sumar la saturación de un pico ciertamente ‘reducido’, en el que unos 50/60 surfistas se disputaban la que probablemente fuese la ola d su vida. Esto, como es de esperar, hace que el posicionamiento en el agua se fuerza y muchas veces se remen las olas de manera aún más crítica.
En un contexto como así, desgraciadamente Lucas Godfrey pagó el precio. Y es que Pipe, aunque nos pueda parecer bonita y ‘amable’ en pantalla, ha de se toda una bestia despiadada ya que cada año son varios los que acaban en el hospital a causa de su fiereza.
Ese fue el caso de Lucas, que se rompió la espalda tras una caída brutal en la que otros surfistas y socorristas tuvieron que luchar para salvarle, ya que parecía incapaz de mantenerse a flote y salir hasta la orilla sobre su tabla por sí solo.
Tras el accidente, Lucas fue trasladado al hospital donde su estado es estable. Pese a ello, dada la envergadura de los daños, tendrá que someterse a una operación de columna. Para contribuir a su apoyo en un momento tan duro, él mismo ha creado un GoFundMe con el fin de sufragar los cuantiosos gastos médicos.
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Como vimos, durante la jornada del viernes el mar subió a lo largo del día, dejando tubos antológicos para el recuerdo de todos los fans del CT en lo que, para el común de los humanos, eran realmente olas imposibles donde uno se la juega de verdad.
Si a la dificultad de un Pipe modo ‘slab’ le añadimos el agravante de 50 personas en lugar de las 2 que forman parte de una manga, la cosa en el pico se complica aún más, dando lugar a situaciones ciertamente forzadas que se llevan al extremo cuando se sabe que los focos de la industria y del mundo del surf profesional están puestos sobre un ‘spot’ concreto en dicho momento.
Tal es así,que muchos de estos ‘freesurfers’ saben que un patrocinio depende de coger una bomba en un día así.
En el caso de Lucas, se tiró a una enorme bomba en Backdoor desde una posición demasiado profunda. Como consecuencia, recibió el impacto del labio sobre su cabeza con lo que ello supone en una ola así. En cuestión de segundos, cuando varios surfistas le vieron aparecer en la superficie como desfallecido, acudieron hacie él rápidamente para evitar que se ahogara. Esta es la parte buena de que haya bastante gente en el agua: la rápida detección y actuación en un caso de tal gravedad, algo que ya ha salvado la vida d emuchos y, en este caso, también la de Lucas.
Desde aquí, queremos enviarle todos nuestros ánimos a Lucas Godfrey, todo un ‘warrior’ que se la juega esos días en que la mayoría ni siquiera nos plantearíamos ir al agua.
Y es que tanto una ‘bomba’ en Pipe como llevar al cabo el sueño de ser surfista profesional, en ocasiones tiene un gran (y sacrificado) precio a pagar.
¡Ánimo Lucas, esperamos verte pronto saliendo de un buen ‘barrel’!
