La mayoría de las veces nos quejamos de la calidad de las olas que tenemos por casa, ya sea a causa de malos fondos, malos vientos, paredes sin fuerza… Y en realidad estamos obviando un factor determinante en el surf: la capacidad de adaptarse a ‘lo malo’ y lograr ‘sacar petróleo’ de las condiciones pobres.
Es cierto que no es lo mismo vivir en un sitio donde haya olas realmente buenas y que, de vez en cuando, haya periodos de olas pobres, que vivir en un sitio cuya tónica son las olas pobres y que, de pascuas a ramos, haya algún día bueno. Eso está claro.
No obstante, ya veis que incluso los ‘pros’ se animan (y hasta se fuerzan) a entrar al agua cuando está malo. ¿Por qué? La cosa está clara: el buen surf no sólo requiere continuidad sino, sobre todo, versatilidad y capacidad de adaptación.
Recordad cómo Pancho Sullivan (Mr. Backdoor), Taylor Knox o incluso Jack Robo decidieron reforzar su entrenamiento en olas ‘malas’ pasando más tiempo en Brazil. Y cómo, en el caso de este último, eso le ha llevado a ser uno de los surfistas más completos del Tour, pasando de ser un referente en olas potentes y tubos a uno de los ‘pros’ más acrobáticos y ‘todoterreno’ que cosecha ‘finals’ año tras año.
* Para corroborar esto último, sólo tenéis que ver la repetición del día 1 del campeonato de Supertubos, una jornada sujeta a condiciones muy cambiantes, en las que Robo, en una manga ciertamente complicada -olas impredecibles y correntosas- logró ‘sacar petróleo’, planchando alguno de los mejores aéreos del día.
El propio Andy Irons se metía al agua con ‘chustas’ hasta que acabó teniendo la misma línea portentosa y la misma fluidez que cuando estaba bueno. Sólo tenéis que ver alguna de sus actuaciones en el US Open o en Oceanside, donde con una tabla fina como el papel, el tío no perdía un ápice de su plasticidad. Y como él, Cory López, Shane Beschen, Taj, los hermanos Hobgood… O, en la actualidad, la inmensa mayoría de los ‘warriors’ del QS y hasta del CT, que como vemos, no siempre acaba desarrollándose en condiciones idílicas.
Y así, vemos cómo estandartes del buen estilo como Liam O’Brien, Ethan Ewing, Griffin o Caity Simmers no se cortan cuando hay ‘onshore’ ni las olas cierran más de la cuenta.
…Eso sí, los muy cabritos juegan con ventaja porque siempre tienen en mente un ‘próximo destino’ con olas de paredes amplias y agua caliente, mientras que muchos de nosotros nos vemos abocados a esa otra modalidad ‘cerrorna y chopi’.
En fin, habrá que sacar petróleo de donde se pueda. 😉







