El dilema está servido
Te despiertas un día, miras la cam y decides ir a ese sitio raro con el fin de huir de la multitud ya que la condiciones están más que claras para el spot A, un spot regular, certero pero masificado. El spot B, en cambio, probablemente esté más pequeño, más revuelto y, como de costumbre, sea un cerrote. De ahí que no haya casi nadie y, al menos, vayas a gozar de un baño tranquilo.