¿Qué pasará si el día 2 nos dejan ir a surfear?
¿Dónde esta la hospitalidad que pedíamos hace unos días? Parece que muchos se la han dejado en casa.
¿Dónde esta la hospitalidad que pedíamos hace unos días? Parece que muchos se la han dejado en casa.
Hace apenas dos meses sentarse en un parque o quedar para tomar una birra venían a ser lo que una piedra o un grano de arena: nada reseñable. Ahora resultan ser hechos tan valiosos como una pepitilla de oro cotidiana. ¿Por qué?
Si somos incapaces de ver que la mejor respuesta posible nace de nosotros mismos, al margen de olas, insultos, quejas o sanciones, es que aún no hemos aprendido nada y para eso… Para eso sí que es jodido encontrar una vacuna.
Aquí os enunciamos 5 cataclismos surfísticos que pueden proseguir a nuestra cuarentena.
Probablemente para muchos, el mayor intervalo de tiempo que ha estado apartado del surf en su vida.
El campeón mundial del CT en 2020 llevará un asterisco. ¿Por qué ha de importarte esto?
Y ahí le tenéis, ahí está el mar. Al otro lado de la pantalla, como siempre. A vista de todos y al alcance de nadie.
¡Lo que darías por poder ir a darte un baño! ¿Verdad? Pues antes, muchos de nosotros podíamos hacerlo a menudo. Hasta llegó un punto en que lo dábamos por hecho y no lo valoramos. Es más, incluso salíamos puteados del agua si no nos cuadraba la bomba de la serie o, más tarde, veíamos en Instagram que en tal sitio había estao mejor.
Pablo nos responde la pregunta del millón, ¿se puede ir a surfear?
Todos lo sabemos…se avecinan días de encierro, miedo y probablemente aburrimiento.
Si miro hacia atrás y pienso donde me encuentro no dudaría ni un segundo de que estoy cumpliendo mi sueño. Ese sueño que había tenido hacía años está ocurriendo en este mismo instante.
Lavarte las manos no te libra de la muerte en Teahupoo.
Vivimos una época convulsa en el mundo del surf. Recorte de salarios masivos entre los surfistas, marcas que se fusionan con multinacionales sin corazón, y medios de comunicación especializados tratando de sobrevivir en todo este barullo. ¿Sólo Dane puede salvarnos?
*O al menos siempre que tengas oportunidad
Haz crecer la estanque, no al pez
El ser humano es ambicioso por naturaleza, el ser surfero aún más. Dibujamos olas en nuestra mente, en nuestra imaginación. Buscamos viajar al rincón más lejano de nuestro planeta con tal de encontrar la ola perfecta sin incluso pensar, el impacto ecológico directo que producimos sobre lo que más queremos.