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#Shapers. Luis Berenguer (Lengüita surf)

Hijo de surfista y shaper pionero andaluz, ha tratado de mantener a remojo el nombre de su marca “Lengüita” de la forma más honesta y fiel a esos primeros años. Esta entrevista no es sólo la visión de un shaper hacia sus modelos sino un trocito de historia.
Luis Berenguer

Mi padre fabricó su primera tabla usando el foam de la espalda de los frigoríficos que encontraba en los desguaces

¡Buenas Luis! Sabemos que procedes de una familia con larga tradición marinera y eso es algo que a uno le marca. Háblanos un poco acerca de tus raíces y de cómo ese vínculo con el mar te ha influido.

Mis influencias respecto a la mar vienen de dos vertientes; por un lado de la armada de guerra, donde mis abuelos fueron oficiales. Mi familia ha pertenecido y pertenece a la Armada desde sus orígenes.

Por otro lado la casualidad hizo que mis dos abuelos estuvieran también destinados en la misma playa de Torregorda donde se encuentra la base militar González Hontoria, en San Fernando, donde yo nací, di mis primeros pasos y tuve mis primeras ahogadillas. Al igual que mis padres y mis tíos que crecieron en aquella misma playa donde también trasteaban a diario.

Nos corren por las venas siglos de pasión y contacto con el mar, los buques y la navegación y después la náutica, aunque fuera en un sentido militar. Mi padre dice que cuando él era pequeño eran pocos los que por entonces se atrevían a adentrarse en la mar, sino para pescar, solo por necesidad. Nunca por ocio, salvo algunos en verano.

Otro de los aspectos cruciales es que tu padre comenzó a interesarse por el tema de las tablas llegando a convertirse en uno de los shapers pioneros del sur. ¿Qué nos cuentas de esto?

Si, en 1978 fue el primer contacto de mi padre con el surf y con el mundo del shape. Antes de esto, lo más parecido que había conocido de una tabla de surf eran las de windsurf, deporte que se comenzaba a ver por nuestras costas gaditanas.
Su primer contacto con el surf fue a raíz del estreno en cine de la película “The Big Wednesday” del 1978. Con tanta afición como tenía mi padre a la mar, con «El gran miércoles» mi padre se chocó de frente con el surf. En la película el shaper local de las tablas Surf Bear nos deleita shapeando y laminando las tablas de los protagonistas. Es ahí donde mi padre descubre y se enamora del surf y de la fabricación de tablas.

Inmediatamente se buscó las mañas para fabricar su primera tabla usando el foam de la espalda de los frigoríficos que encontraba en los desguaces y que forraba con la fibra para coches que encontraba en la droguería. Te lo puedes imaginar.
Así fabricó tablas para él y para su grupo de amigos y comenzó su primer taller en un pequeño trastero de casa de mi abuela. Así comenzó en San Fernando la afición por el surf.

Junto con mi tío Palen y su buen amigo Carlos Rubio, fueron a surfear al norte de España y Portugal donde contactaron con varias de las pequeñas fábricas que ya se encontraban funcionando en la época: Barland en Biarritz, los hermanos Gandaria en Bilbao, los Letamendia en Guipúzcoa , Zalo Campa en Cantabria y Nick Uricchio en Ericeira, que iniciaba Semente.

Mi padre era muy observador y evolucionó sus técnicas y los modelos de los shapes que hasta entonces había fabricado de manera autodidacta con sus nociones de ingeniería naval.

De hecho creemos que eres el primer shaper que tenemos por aquí cuyo padre también lo es. ¿Es algo que se lleva en las venas? ¿Crees que tu pasión por este mundo es fruto de esa tradición familiar?

Es una pasión que se lleva en las venas. Es una satisfacción para mí poder seguir los pasos de mi padre, pero no por el hecho de ser hijo de un shaper reconocido y de llevarlo en las venas significa que mi trabajo deba ser bueno, no. Eso hay que ganárselo.

Uno de mis objetivos ha sido mejorar y perfeccionar todo lo que hago y conseguir que cada trabajo tenga la calidad y la funcionalidad que se le espera. A día de hoy shapeo cada tabla con la seguridad y la confianza de saber lo que hago, surfeo mis propias tablas y las testeo, veo a la peña surfeándolas en el agua y puedo asegurarme de que funcionan como se espera que lo hagan.

De tal palo tal astilla, dice el refrán, y yo creo que algo debe haber. Estoy seguro que sí, mi afición y mi pasión por el surf y por el taller es fruto de esta tradición familiar, es algo muy humano sumarse a esa pasión.
Ver a tu padre toda la vida haciendo algo con tanta motivación y reconocimiento, criarte en un taller de fabricación de tablas, ver miles de tablas que salían de allí, tener tu propia tabla desde niño, codearte y viajar con las generaciones y peña surfera de la zona y surfear desde joven con ellos, hace que tu mundo sea un mundo de pasión por el surf.

Debe ser un lujo que tu padre sea a la vez el maestro de tu profesión. ¿Cómo ha sido ese aprendizaje? Imaginamos que tu técnica debe mucho a todas esas horas observación y a la cantidad de consejos que te haya podido dar.

Si, un lujazo, pues realmente sin los consejos de mi padre nada hubiese sido lo mismo, ni creo que hubiese sido posible. Cuando empecé a interesarme por el taller observaba a mi padre en cada proceso (shaping, forrado, glass…). Él me explicaba las técnicas indispensables para marcar la diferencia entre una buena tabla y otra, pues los pequeños trucos de cada proceso marcan la diferencia.

Me aconsejó que reparara tablas para ir practicando con los materiales y así adquirir soltura, pues esta era la mejor manera de tener tacto con los materiales y la lijadora antes de iniciarme con la fabricación.

Una vez consolidado el aprendizaje me puse manos a la obra con la fabricación, consultando cada duda que me surgiera al maestro. Practicaba mis propias tablas que estuve surfeando durante largo tiempo, y así fui mejorando la calidad de cada uno de los trabajos. Por aquellos tiempos no vendía mis trabajos. No fue hasta que los resultados empezaron a ser los que esperaba que propuse a mis amigos fabricarle sus tablas.

Así empezó todo, las tablas Lengüita-surf volvían a verse en el agua para disfrute de mi padre, de personas de otras generaciones de surferos que recuerdan las Lengüitas como las tablas de sus inicios en el surf, y obviamente para mi disfrute personal.

Primero fabriqué con los antiguos logos Lengüita que quedaban en el taller (súper retro), y seguidamente modifiqué los logos evolucionando la imagen, la que tenemos hoy día en Lengüita-surf.

En tu caso, ¿qué tipo de tablas te resultan más interesantes? ¿Cuáles dirías que son los tipos de shape más demandados?

Los short board son para mí las tablas más interesantes, pues son las tablas rápidas y radicales del agua. Son más exigentes tanto los shapeados como los surfers que las piden porque estas tablas te permiten poder hacer los mejores giros, por lo que son las más demandadas por los surfers de nivel.

La demanda es muy amplia. Ahora por ejemplo, hay un boom con las tablas voluminosas por el auge del surf que estamos teniendo, tablas clásicas como mini evolutivos, huevos o retros con cantos llenos, son tablas que te permiten una remada y una línea muy cómoda.

A mí me resulta interesante poder aconsejar al surfer en la elección de su tablas partiendo de la base de su peso, su nivel, y también tras observar las tablas con que surfea. Así adecuando los volúmenes, rocker, los outline y los tail para su mejor comodidad y fluidez, lograr hacerlos evolucionar y surfear con mejor rendimiento.

Oye Luis, ¿de dónde viene Lengüita? ¡Háblanos un poco de tu marca! Orígenes, producción, instalaciones, planes futuros…

Lengüita es un mote que viene de mucho antes de que mi padre se dedicara a las tablas. Mi tío Pablo, que es el hermano mayor de los hermanos Berenguer, tenía una lengua muy grande y muy voluminosa, que además manejaba dándole formas con gran habilidad, por lo que sus amigos, cariñosamente, terminaron llamando con el sobrenombre de “El Lengua”. Y es por él que toda la saga de hermanos, muchos y más pequeños, entre los que se encontraba mi padre, les llamaran los “lengüitas”.
Cuando me propuse dedicarme profesionalmente a la fabricación de tablas mantuve el nombre corporativo, y evolucioné la imagen retro de mi padre para darle un toque actual y personal.

Háblanos un poco acerca de vuestra producción en infraestructura.

En cuanto a la producción, atiendo a la fabricación personalizada de tablas, pero si tengo huecos, hago tablas experimentales que mantengo en stock. Son tablas de investigación orientadas a surfers experimentados. En todo caso siempre busco la mejor calidad entre los materiales disponibles en el mercado para que la eficacia en el desempeño siempre sea del 100%. De este modo, aunque obtengo menos margen comercial por mi trabajo, he decidido que apostar por la mejor calidad me traerá más fortaleza en el futuro, mejor garantía y mayor crédito de los usuarios de mis tablas.

Utilizo el mismo taller que usó mi padre con algunas mejoras. Tengo unos cuarenta metros cuadrados, donde dispongo de un cuarto de shape, cuarto de forrado para cuatro tablas simultáneas, con horno de temperatura y UV, cuarto de lija con sus respectivos extractores que permite esloras de hasta 10 pies y numerosas estanterías donde colgar tablas y materiales.

Mis planes y objetivos de futuro entre otros son continuar con la misma ilusión creando tablas de surf y continuar viendo mis tablas en el agua, mantenerme en el mercado como una marca local ampliando la producción hasta donde fuera necesario para permitirme vivir de mi oficio con dignidad, buscando puntos de venta exclusivos en las mejores tiendas de tablas de la zona y continuar dando a conocer mi trabajo. Estudié la carrera de turismo y me gustaría fusionarla también con mi actual trabajo.
A día de hoy, estoy dando a conocer la historia de Lengüita-surf y de cómo mi padre marcó su tiempo siendo pionero en la fabricación de tablas de surf en Andalucía, allá por el 1978, mostrar así mis trabajos y para que los surferos andaluces sepan que el surf no siempre estuvo en nuestras costas, sino que hubo un comienzo, un principio en los que jugó un papel importante Lengüita-surf.

Muchas veces uno tiene que adaptarse a las modas y las tendencias pese a que sus gustos no vayan por los mismos derroteros. Como shaper, ¿cómo te enfrentas a esos encargos cuyas formas o diseños te resultan más difíciles o menos interesantes?

Hombre, yo realmente cada tabla me la tomo como un reto personal. No hay tablas cuyos diseños me resulten menos interesantes, sabiendo que son tablas que tienen que funcionar al surfero.

Sí es cierto que el marketing hace que las tendencias del mercado de tablas de surf evolucionen con respecto a las formas y también a los materiales de fabricación, como por ejemplo los epoxis y los EPS.

Personalmente pienso que las modas son pasajeras y que lo que realmente funciona prevalece en el tiempo, pues como podemos ver, las tablas de los mejores surferos del mundo y la del campeón del mundo de este año y del año pasado son materiales de toda la vida, prevaleciendo el poliéster.

Este es un tema que tiene mucha controversia, pues la moda hace que los nuevos materiales los vendan como top cuando los campeones del mundo no las utilizan. Para mi gusto son tablas muy rígidas, muy caras y con tiempo de vida limitado. Pero aun así, están siendo aceptadas en el mercado y los talleres tenemos que evolucionar ante estas tendencias, hay que adaptarse, nos guste o no. a día de hoy sigo fabricando con los materiales de toda la vida, manteniéndome fiel con estos principios.

Las grandes marcas también empezaron de cero

Por cierto, ¿qué opinas acerca de la escena surfera del sur? ¿Se mueve algo? ¿Hay alguien dándole caña o haciendo cosas creativas?

Aquí en el sur, como en el resto del mundo, el surf evoluciona a marcha forzada. Personalmente lo que más me gusta de la escena surfera es su espíritu clásico, continuar viendo en el agua a los mismos surfer de toda la vida y verlos con la misma motivación y con la misma afición, pese a los años, estos old school que siguen manteniendo la verdadera esencia del surf.

Yo sigo sintiendo el surf como una filosofía y como modo de vida y a mi entender que aunque gran parte de éste mundo del surf moderno está perdiendo esta filosofía, evolucionando hacia algo diferente, también queda mucho aún de ese otro del que yo hablo.

Con respecto de los campeonatos y los eventos, hacemos circuitos andaluces, que dan la oportunidad a los surfers a desarrollar surf de competición y madurar en este aspecto. En el mismo circuito hay pruebas para acceder a nacionales. Y cada año se ve más nivel, técnica y estrategia. En mi humilde opinión, podríamos mejorarlos en algunos aspectos, como aprovechar los lugares con olas de calidad que tenemos en nuestra costa o que el circuito andaluz promocionara más a los andaluces a través de una federación andaluza. Así podríamos dar a conocer las marcas surferas de Andalucía unificando un circuito andaluz por y para Andaluces.

Y en cuanto al shape, ¿cómo está el nivel por ahí? ¿Aumenta el número de talleres y la demanda a los shapers locales o las marcas extranjeras se lo comen todo?

Cada vez vemos más talleres emergentes y algunos ya consolidados que empiezan a verse por el resto de España. Como en todo, cada vez hay más nivel y más competencia. Es cierto que hoy día hay más facilidades para shapear una tabla, pues ya no hay tantos secretos, hay mucha información, las máquinas de preshape ayudan mucho a los shaper en el desempeño y hay mucha facilidad para la compra de materiales.

Creo que sí, que va aumentando el nivel y la demanda de los shaper locales, pues fabrican tablas con precios accesibles y nadie conoce mejor las tablas para surfear las olas de la zona como un buen shaper local. Aquí en el sur se ven más tablas de shaper locales que de marcas extranjeras, aunque las marcas extranjeras siempre están a la orden del día.

Suponemos que ese es el otro gran problema para los nuevos shapers que empiezan con pequeñas iniciativas: enfrentarse a un mercado copado por las grandes firmas con estrellas internacionales en sus filas. ¿Cómo crees que debería enfrentarse un nuevo shaper ante semejante reto?

Es muy difícil competir contra las grandes marcas, pero esas grandes marcas también empezaron de cero, y son los que más gastan en marketing y publicidad, aunque cada vez son más los que piensan que algunas marcas están sobrevaloradas, pero es cierto que hay marcas que dan la diferencia.

Siempre he creído que las grandes estrellas del surf lo son por el surfing que hacen y no por la calidad de las tablas que utilizan. No por surfear la tabla de un pro vas a surfear como ellos.

Como dije antes, en el sur se ven mayor número de tablas de shaper locales y la mayoría de las tablas de grandes firmas que se ven son de los outlet, que de no ser así no habría tantas tablas de grandes firmas en el agua, pues los precios a los que nos tienen acostumbrados hacen que no todos podamos permitírnoslas.

Mi consejo para los nuevos shapers es que sigan su trabajo con ilusión y motivación. Que fabriquen un buen producto, con honestidad, ya que la afición por el surf no va a parar y siempre habrá nuevos surferos con ganas de iniciarse.
La fabricación de tablas de surf es un arte que nadie puede evitar que se haga, que no se desmotiven, que no se frustren al mirar a la competencia, sino que se centren en mejorar su trabajo y en crecer en sus iniciativas, pues con ilusión y trabajo duro tendrán su recompensa.

Por otro lado, ¿qué aconsejarías a los surfistas locales para que comiencen a confiar en su “shaper de casa’? ¿Crees que poco a poco vais avanzando en este aspecto y ganando terreno a los grandes o es una tarea casi perdida?

Las grandes marcas tienen unos modelos establecidos y unas medidas estándares, pero no todos los modelos funcionan igual para todos los surferos. Un buen shaper local conoce las olas de la zona y pueden aconsejarte sobre las tablas que necesitas, al igual que pueden ver y comentar sobre el surfing que haces, y tenemos la facilidad de diseñar tablas personalizas.

El shaper casero te brinda la posibilidad de hacer realidad las ideas que puedas tener sobre tu propia tabla. La prefabricada no.

En fin, esperemos que ninguno de vosotros deis la batalla por perdida y sigáis luchando y dando forma al foam con las mismas ganas Gracias por dedicarnos este rato Luis

Quiero agradecer a Mar Gruesa la oportunidad de dar a conocer mi trabajo y de contar parte de la historia de los inicios del surf en Andalucía y dejar un granito de arena sobre el surf andaluz.
Igualmente quiero agradecer a todos los que me apoyaron y apoyan desde un principio y a los que me ayudan día tras día, pues sin vosotros no sería lo mismo.

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