Todos sabemos que antes de realizar alguna actividad deportiva es esencial realizar un calentamiento. Para el surf también lo ha de ser, esto consiste en unos cambios fisiológicos como son aumentar el flujo sanguíneo a los grandes grupos musculares, reducir la viscosidad y rigidez articular o subir las pulsaciones entre otros, lo que nos permite afrontar la actividad física reduciendo el riesgo de lesiones.

Es importante lograr estos cambios en primer lugar porque el agua siempre está más fría que nuestra temperatura corporal, por lo que este frío engarrota nuestra musculatura, aumenta la viscosidad articular, etc. Un buen calentamiento global es de vital importancia, ya que gran parte del tiempo lo pasamos remando usando el tren superior y musculatura posterior del tronco, y cuando cogemos una ola pasamos a solicitar la musculatura del tren inferior y abdominal principalmente, que curiosamente era la que no usábamos remando. Al finalizar esta primera parte de calentamiento global que haría con cualquier surfista, luego haría una segunda parte dependiendo del nivel, ya que como hemos visto anteriormente, los porcentajes que pasamos tumbados sobre la tabla remando o encima de ella surfeando, dependen del nivel. Por lo que tanto a particulares como escuelas de surf de nivel inicial, incluiría un trabajo específico de tren superior y control postural. Y a surfistas profesionales o de nivel de perfeccionamiento, les incluiría en esta segunda parte un trabajo también de tren inferior y activación muscular que favorezca una mayor respuesta.

Cuando madrugamos para surfear, nuestros discos intervertebrales se han hidratado durante toda la noche, presentando así un mayor volumen. Este es el motivo de que seamos un poco más altos por la mañana y hace que estemos más expuestos a las lesiones.

Otro aspecto importante a tener en cuenta, teniendo en consideración la implicación de la espalda en el surf, es el tipo de calentamiento. Cuando madrugamos para surfear, durante toda la noche nuestros discos intervertebrales se han hidratado presentando un mayor volumen, siendo el motivo de que seamos un poco más altos por la mañana. Esta característica del disco hace que esté más predispuesto a lesionarse, por lo que durante los baños de primera hora hemos de incluir en nuestro calentamiento ejercicios de movilidad articular, ya que estos disminuirán la densidad discal, reduciendo este riesgo de lesión.

Esta hidratación en el disco se va reduciendo a lo largo del día por acción de la carga mecánica, por lo que cuando nos damos un baño a última hora, esta propiedad ha cambiado y en nuestro calentamiento deberíamos incluir un trabajo isométrico, ya que éste activará la musculatura y facilitará que el disco no protruya.

En lo referente a los estiramientos, hablaremos más adelante detalladamente, ya que hay que saber qué tipo de estiramiento realizar dependiendo del objetivo y cuáles no.

En resumen, hemos visto el motivo de calentar antes de surfear, que han de ser calentamientos globales por las solicitaciones musculares que realizamos, que dependiendo del nivel estaría bien meter una segunda parte más específica que nos prepare para afrontar lo que vamos a hacer durante más tiempo, y que para evitar lesiones discales hemos de incluir movilidad articular antes de los baños de por la mañana. A última hora, trabajo isométrico que active la musculatura y proteja al disco.

A continuación os ofrezco un cuadro detalle con las especificidades mencionadas que espero os sirva particularmente, de manera más gráfica:

* No os hablo de estiramientos porque lo haré de forma detallada próximamente.

Rafael Sellés Vergara
training@margruesa.com